Piqué afirmó en Antena 3 que ha enseñado sus cartas "desde el principio" y ha reconocido estar dispuesto a alcanzar un acuerdo de gobierno con CiU, pero descartó otro tipo de alianzas al vaticinar que será imposible acercar posturas con formaciones como Esquerra Republicana, Iniciativa per Catalunya y el Partido Socialista.

"Esos acuerdos tienen que estar hechos sobre la base de nuestro programa y desde el Gobierno, porque somos un partido con vocación de Gobierno", dijo. "No engañamos a nadie, eso quiere decir que no habrá votos gratis ni cheques en blanco, ni posiciones de subordinación política, como sí sucedió durante ocho años con el Gobierno de Jordi Pujol".

Piqué recordó que, en una democracia parlamentaria, lo que cuenta para gobernar no es ganar las elecciones sino "la suma de los escaños" y citó el ejemplo de Galicia, donde el PP quedó a un diputado de la mayoría absoluta, para poner de manifiesto que "en Cataluña perfectamente puede gobernar el segundo partido más votado".

Además, calificó de "muy arriesgada" la apuesta de CiU porque no cree que no tiene "voluntad de explicar el proyecto de país que tienen, sino hacer cosas que, a corto plazo, ganen titulares y desgasten al adversario".

En cualquier caso, el candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat confió en que no se reedite el tripartito porque ha sido "un fracaso político" y el balance que ofrece es "pésimo".