Pizarro hizo estas declaraciones durante la clausura de la conferencia "Una administración para los ciudadanos", en la que el Partido Popular presentó un paquete de medidas destinadas a reducir la burocracia y a facilitar el trato de los ciudadanos con las instituciones públicas.

En su intervención, recordó que el IPC armonizado aumentó en enero hasta el 4,4% y advirtió de que sigue creciendo el diferencial de inflación de España con respecto a la Unión Europea.

Pizarro negó, pese a esta negativa tendencia, que la inflación sea una especie de "maldición divina" o de "pedrisco que cae un día", como si no hubiera solución posible para contenerla y reducirla.

A su juicio, la inflación es consecuencia, entre otras cosas, de las "trabas" que las administraciones públicas ponen todos los días a las empresas y que acaban provocando un incremento del coste final.

Pizarro aseveró a modo de ejemplo que en España "hacen falta 17 permisos para poner en marcha una empresa", uno por cada comunidad autónoma, o que, como él mismo comprobó al frente de Endesa, son necesarios 15 años para tramitar que una nueva línea eléctrica pueda llegar a Gerona. "Eso también es inflación", remachó.

Asimismo, el ex presidente de Endesa aprovechó para reclamar un mejor funcionamiento de las administraciones y pedir que éstas se dediquen a sus verdaderas funciones. "La policía la pagamos para que nos proteja, no para que nos espíe", dijo recordando el incidente que vivió en pleno proceso de opas sobre Endesa.