Lo hizo en un comunicado en el que recogió declaraciones de su director humanitario, Unni Krishnan, quien atestiguó que el último informe de Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés) presenta una situación “catastrófica” en Gaza.

En ese sentido, alertó de que “la hambruna es inminente” en el norte de Gaza, fechando su irrupción “de aquí a mediados de mayo”, y advirtió de que el resto de la Franja corre el riesgo de sufrir una situación análoga.

Apuntó que resulta “absolutamente devastador” para los niños y la población civil de Gaza esta “inseguridad alimentaria”, que, a su juicio, era “totalmente evitable”. A pesar de ello, consideró que “no es demasiado tarde para tomar medidas que impidan la muerte de más niños y niñas”.

Ante esta situación, Plan International exigió un alto el fuego “inmediato, incondicional y permanente” en Gaza, y aumento masico de la ayuda humanitaria y un acceso mejorado, seguro y sin obstáculos” para el personal y la ayuda humanitaria.

Subrayó que es “absolutamente fundamental” poner en marcha “canales seguros y transparentes” para la “entrega de ayuda vital” a través de todos los puntos de entrada sobre el terreno.

También pidió estudiar el resto de las opciones que permitan “garantizar que los alimentos, la nutrición, la asistencia médica y los suministros de agua potable y saneamiento llegan a quienes los necesitan”.

La ONG reclamó que “cesen de inmediato” las “restricciones israelíes a la ayuda, las tácticas de asedio y los ataques militares” contra la población civil, la ayuda humanitaria y el personal y la ayuda humanitaria. “La inanición de la población civil es ilegal según el derecho internacional humanitario”, deslizó.

Por su parte, conminó a la comunidad internacional que se abstenga de “enviar armas mientras exista el riesgo de que se utilicen para cometer o facilitar graves violaciones del derecho internacional humanitario”.

Recordó que la población civil palestina “se muerte ahora de hambre y se enfrenta a una hambruna” como consecuencia de “estas tácticas” de Israel, lo cual condenó “completamente”. Esto le sirvió para poner de manifiesto que los civiles han de “poder acceder inmediatamente a las intervenciones médicas y nutricionales que podrían salvarles la vida”.

Por último, reseñó que la comunidad internacional “debe comprender que a algunos sólo les quedan días y que esta situación catastrófica, provocada por el hombre, empeorará rápidamente si no se toman medidas significativas e inmediatas”.