Cannabis

El Plan Nacional sobre Drogas denuncia la proliferación en redes sociales de información “errónea y confusa” sobre el cannabis

- El delegado del Gobierno cree que “predomina” el “discurso controlado” de los “grupos de interés”

MADRID
SERVIMEDIA

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, denunció este jueves la proliferación “especialmente” en redes sociales de “mucha” información “errónea y confusa” sobre el consumo y la regulación del cannabis y lamentó que en Internet “predomina” un “discurso muy controlado por grupos de interés favorables" a dicha sustancia y que, a su entender, “difunden mensajes que no se basan en la ciencia y el conocimiento”.

Así lo defendió durante su intervención en el IX Encuentro Ágora impulsado por esta Delegación del Gobierno, que estuvo centrado en la valoración de la situación y perspectivas de los problemas derivados del cannabis con el objetivo, a su juicio, de aportar “conocimiento riguroso.

En él participaron la directora del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), Begoña Brime; la responsable del área de Estupefacientes y Psicótropos del Departamento de Inspección y Control de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), Lidia Fernández, y el psiquiatra del Hospital Doce de Octubre de Madrid y miembro de la junta directiva de Socidrogalcohol Francisco Arias.

Durante su intervención, Brime explicó que, por lo que respecta a los jóvenes, España está entre los países con mayor prevalencia de consumo de Europa, “al nivel” de Francia, Austria, República Checa, Holanda y Eslovenia, si bien en 2021 dicha prevalencia “disminuyó” después de varios ejercicios con “prevalencias estables”.

Además, puntualizó que el pasado ejercicio se rompió la tendencia según la cual el consumo, “evolutivamente, siempre ha sido mayor en los chicos que en las chicas”, dado que dicha prevalencia se “igualó” en ambos sexos. También fueron ellas las que se iniciaron más en el consumo de esta sustancia, al contrario de lo que venía ocurriendo “en los últimos años”.

La “mayoría” de los jóvenes consumen cannabis mezclado con tabaco, con lo que, según la experta, “las consecuencias negativas” de ambas sustancias “se suman”. Asimismo, advirtió de que existe “una asociación entre faltar a clase o repetir curso y consumir cannabis” y de que los hijos de padres “permisivos” consumen más.

Junto a ello, alertó de la “relación muy directa” que existe entre el consumo de esta droga y la ingesta intensiva de alcohol o el policonsumo de otras sustancias y juzgó “bastante llamativo e importante” que, “cuanto más tarde llegan a casa y cuantas más noches a la semana salen, mayor consumo de cannabis hacen”.

La experta indicó que en España el uso de Internet para obtener cannabis es “todavía minoritario” y los españoles lo adquieren, fundamentalmente, a través de amigos o traficantes y afirmó que el consumo "problemático" en jóvenes se mantiene estable en torno a un 3%. En cuanto a las “consecuencias” que tiene su consumo, es la droga que más admisiones y más urgencias hospitalarias genera con “una tendencia en aumento” y está presente en “prácticamente el 25% de los fallecidos por reacción aguda tras consumo de sustancias psicoactivas”.

Por su parte, Fernández recordó que en España hay dos fármacos, Sativex y Epidiolex, derivados del cannabis y que se han revelado eficaces contra la espasticidad moderada o grave en pacientes con esclerosis múltiple y epilepsia asociada al síndrome de Dravet o Lennox-Gastaut, respectivamente, mientras que, “en casos excepcionales” de esclerosis múltiple o como antiemético en tratamientos oncológicos, se ha autorizado la importación de Nabilona o dronabinol.

Tras puntualizar que en el país no se han establecido programas de uso del cannabis con fines médicos, recordó que, según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, pueden “introducir confusión en la regulación” aquellos que permiten fumar cannabis con fines médicos o los que permiten el uso médico para "una amplia variedad de indicaciones sin la evaluación de su seguridad y eficacia", entre otros aspectos.

Finalmente, Arias explicó que en los países donde su consumo es legal su legalización no ha implicado un aumento “destacado” en el consumo en adolescentes “por ahora”. No obstante, juzgó “preocupante” el descenso de la percepción de riesgo y que están “más expuestos” a la publicidad de estos productos, algo que, según su criterio, “puede favorecer un incremento en el consumo”.

Además, advirtió de un aumento del consumo entre sujetos que no lo hacían anteriormente o en población de riesgo, como embarazadas, y señaló que no se observa un incremento en la demanda de tratamiento por dependencia “a corto o medio plazo”, aunque sí un “posible” aumento del consumo en combinación con alcohol o tabaco.

Por todo ello, instó a países que, como España, “estén valorando la posible legalización del consumo” de esta sustancia a “considerar” estos aspectos y estimó que, “posiblemente, deberían esperar más tiempo para valorar de forma más adecuada los cambios que se producen en los sitios donde se ha legalizado”.

(SERVIMEDIA)
31 Mar 2022
MJR/gja