Así lo defiende en un artículo titulado ‘¿Está disminuyendo el consumo de tabaco, alcohol y cannabis por los adolescentes?’, publicado en el último número de la revista ‘Adicciones’, editada por la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) y firmado junto a Begoña Brime, experta de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Tras puntualizar que la situación de las adicciones en España es ahora “algo mejor que años atrás”, consideraron que los profesionales y las organizaciones e instituciones “comprometidos en prevenir las adiciones y los daños que causan” deben “mantener” los “esfuerzos” por “entender cómo estamos”.

En este sentido, abogaron por “reforzar los esfuerzos de prevención basados en la ciencia y los datos”, poniendo como ejemplo el portal de buenas prácticas desarrollado con apoyo de la propia Delegación del Gobierno, o el portal de buenas prácticas del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías “para seguir mejorando”.

“Ambos recogen programas preventivos de valor demostrado, que deberían aplicarse de forma más amplia y que deberían alcanzar mayores coberturas”, manifestaron, al tiempo que abogaron por “preservar” los sistemas de vigilancia y de monitorización con los que cuenta España y “mantenernos alerta ante posibles problemas emergentes”.

TEMA MUY RELEVANTE

En este contexto, subrayaron que el consumo de sustancias psicoactivas por los adolescentes “es un tema muy relevante” y recordaron que, aunque según diversos especialistas sea “oportuno” distinguir los episodios aislados de consumo de los trastornos por uso de sustancias, el consumo “precoz” de estas sustancias “no es trivial”.

Además de sus efectos a corto plazo, plantea una “mayor probabilidad” del desarrollo de adicción y “evitarlo, o al menos retrasarlo y reducirlo tienen por tanto beneficios importantes para la salud pública”.

Los registros derivados de las encuestas representativas en esta población muestran una tendencia descendente “consistente” del consumo que abarca los EEUU, Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Países Bajos, y diversos países de la Unión Europea que participan en la Encuesta Europea sobre Alcohol y otras Drogas y, según ambos expertos, en España se observan “tendencias similares” documentadas en los datos de la encuesta Estudes que se realiza cada dos años desde 1994.

A este respecto, recordaron que el consumo de tabaco y de cannabis de los adolescentes, que al inicio de la serie “ascendían”, tras alcanzar un “pico” en el año 2004 “parecen mostrar una tendencia a disminuir, aunque con alguna oscilación puntual” que consideraron “tal vez más marcada por los efectos de la pandemia”.

En cuanto a la prevalencia del consumo de alcohol, episodios de consumo intensivo y participación en botellones a lo largo del último mes de los estudiantes de enseñanzas secundarias de 14 a 18 años desde 2008, los expertos apreciaron cómo la ingesta de esta sustancia “parece disminuir, especialmente aquellas formas de consumo que suscitan mayor preocupación”, incluyendo consumo diario, consumo intensivo episódico y participación en botellones, que “parecen descender” desde el periodo de 2010 a 2012.

“Por tanto, parece que España podría estar participando de esta tendencia”, advirtieron, para, a continuación, indicar que esto “sería muy positivo”, y coincidir con los expertos que defienden que una “reducción” del uso “precoz” de sustancias con potencial adictivo puede “contribuir” a “reducir posteriores trastornos” por uso de sustancias.

AUMENTA LA PERCEPCIÓN DE RIESGO

Junto a ello, puntualizaron que las mismas encuestas Estudes muestran cómo la percepción de riesgo en el consumo intensivo de alcohol se ha “incrementado” a lo largo de estos años, “aproximándose” a la percepción de riesgo del consumo “habitual” de cannabis y tabaco.

“Muestran también que la percepción de fácil disponibilidad del tabaco y el alcohol no se ha modificado, pese a estar prohibida su venta a menores, y es superior al 85%”, abundaron, para precisar que, en cambio, ha “disminuido algo” la del cannabis (del 72% en 2004 al 61% en 2021) y “mucho más” la de otras sustancias de consumo “menos prevalente”, como la cocaína, el éxtasis, las anfetaminas, o los hipnosedantes, según datos del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones.

En paralelo, aseveraron que, según dichas encuestas, el consumo de sustancias por los adolescentes “aumenta en función de la frecuencia y amplitud de los horarios de salida nocturnos, con un claro gradiente”.

De este modo, señalaron que, según el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, estas salidas han “disminuido” en los últimos años, dado que la proporción que dice salir menos de una vez al mes pasó del 11% en 2008 al 18% en 2021.