El Premio PMP en la categoría Institucional ha recaído en Cruz Roja Española en reconocimiento a su destacada labor social en materia de personas mayores, así como por su Plan de Respuesta durante la DANA, especialmente enfocado en atender las necesidades de personas mayores, personas con discapacidad y en garantizar la accesibilidad en contextos de emergencia.

Para conceder este galardón, el jurado apreció “la combinación de medios de movilidad adaptada, la coordinación eficaz con servicios sociales y voluntariado especializado, garantizando la atención, protección y continuidad de los cuidados en su contexto de alta vulnerabilidad”.

En cuanto a la categoría Acción en Beneficio de las Mujeres Mayores, la Plataforma premió a la psicóloga, escritora y académica, Anna Freixas, por su trayectoria en gerontología feminista y trabajo a favor de la visibilidad de las mujeres mayores. Freixas es pionera en el desarrollo de una gerontología feminista en España y América Latina.

El fallo del jurado destacó su “especial dedicación a cuestionar los estereotipos y silencios que rodean las etapas avanzadas de la vida de las mujeres, desde una perspectiva crítica, activista y profundamente humanista”.

En lo que respecta a la categoría Medios de Comunicación e Imagen Social, el Premio PMP recayó en Servimedia, por su labor informativa pionera y sostenida que ha contribuido de forma determinante a la visibilidad, la defensa de derechos y la dignidad del colectivo sénior.

En su fallo el jurado resaltó “su alta producción informativa, su compromiso con el periodismo inclusivo y su papel como altavoz de realidades sociales silenciadas”. Desde 2020, su sección informativa ‘Mayores’ ha difundido más de mil noticias anuales, visibilizando temas clave como la brecha digital, la exclusión financiera, la participación política y la atención sanitaria. El galardón lo recogerá el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa.

Por último, el candidato premiado en la categoría Lucha contra el Edadismo fue Carlos San Juan por su campaña de sensibilización y activismo ciudadano ‘Soy mayor, no idiota’. Esta iniciativa denuncia el trato deshumanizado que sufren las personas mayores en la banca digital. En menos de dos meses reunió más de 640.000 firmas, lo que llevó a las patronales bancarias a firmar un protocolo de buenas prácticas con mejoras como horarios ampliados y atención personalizada.