Así lo demandó en un comunicado en el que también exigió que contemplen el aumento del 0,7 al 1% de la asignación tributaria del IRPF y del Impuesto de Sociedades destinada a fines sociales.

Tras puntualizar que la “atención” que prestan las entidades sociales “sigue aumentando”, juzgó “fundamental el compromiso político”, a través de los PGE, para que “puedan dar respuesta de manera efectiva” a las “necesidades” de las personas que se encuentran “en riesgo de exclusión, pobreza o vulnerabilidad”.

A este respecto, hizo hincapié en que el Tercer Sector es “un agente clave” en el "desarrollo sostenible" y el "bienestar" de la sociedad, razón por la cual defendió que los Presupuestos “apuesten” por una fiscalidad “más justa y sostenible”, la “lucha” contra el fraude y la evasión fiscal, la “reducción y eliminación de la exclusión social, la pobreza y la discriminación”, el fomento del derecho a la vivienda y la “defensa del derecho a la salud”.

En este sentido, su presidente, Luciano Poyato, demandó que las cuentas se aprueben “a la mayor brevedad” y que “sean más sociales” para permitir a las entidades “alcanzar una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva en la que nadie se quede atrás”.

FINANCIACIÓN ESTABLE Y SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA

“Las entidades del Tercer Sector precisan de financiación estable y sostenibilidad económica para continuar desarrollando su actividad de forma eficaz”, aseveró, para, a continuación, insistir en la importancia de que los Presupuestos Generales del Estado también contemplen el aumento del 0,7% al 1% en la asignación tributaria del IRPF y del Impuesto de Sociedades destinada a fines sociales.

A su entender, este aumento contribuirá a lograr una “mayor estabilidad” para que las entidades sociales puedan “planificar a largo plazo” para desarrollar “más y mejores” programas y “aumentar, así, el impacto social” de los mismos.