En el comunicado del PNV que finalmente no fue consensuado por los dos partidos vascos se afirma que el primer objetivo de estas conversaciones era establecer relaciones en ambos sentidos y señala al respecto, que se constata aún por ambas partes "un grado de desconfianza mutua no superado que obliga a profundizar en el diálogo" si las dos formaciones lo onsideran oportuno en el futuro "algún avance si se ha producido" asegura "aunque el tiempo constatará si el grado de madurez provoca avances o retrocesos".

El partido de Xabier Arzalluz cree conveniente que HB inicie conversaciones con otros partidos sobre el objetivo de hacer un diagnóstico común. Sobre las causas de la violencia el comunicado afirma que las conversaciones entre ambos partidos se sustentan en que mientras para HB "ETA es la expresión violenta de un conflicto no resuelto de forma satsfactoria" y "el partido abertzale no tiene legitimidad para condenar la lucha armada" para los nacionalistas, en cambio,"ETA se representa única y exclusivamente a sí misma" y "corresponde al pueblo vasco definir y plantear el contencioso ante el Estado español".

El PNV finaliza el comunicado asegurando que sus actuaciones en cuanto a la pacificación y la normalización política parten de la condición de que "hoy estamos metidos de lleno en la transición a la misma" y por ello pide "tiempo, pacienci e imaginación y sobre todo diálogo para encontrar una salida a una situación de conflicto armado" que los nacionalistas creen "casi endémica"