Lo hizo en declaraciones en el Congreso, donde insistió en el mensaje de Podemos de que “es importante” precisar “cuál debe ser el rumbo del segundo Gobierno de coalición”, el del Partido Socialista y Sumar, que bajo “ninguna circunstancia” puede “ser peor Gobierno” que el primero, el del PSOE y Unidas Podemos.

“Creemos que tiene que ser un Gobierno más ambicioso que el primer Gobierno de coalición precisamente porque ya está más rodado y debería de ser más sencillo pautar una serie de políticas”, argumentó.

“Que sea mejor significa que ese Gobierno tiene que ser más ambicioso, más valiente, de más transformación”, estableció Verstrynge, quien exigió al PSOE que “deje de escuchar” a la derecha de su partido y de otros partidos, sectores y poderes y reiteró las cinco propuestas de su partido para la investidura.

Estas propuestas son congelar los alquileres, seguir rebajando el precio del transporte público, derogar la ‘ley mordaza’ y renovar el CGPJ, elevar el salario mínimo a los 1.500 euros y “que el trabajo que viene desarrollando el Ministerio de Igualdad pueda darse continuidad con Irene Montero al frente”.

DECLARACIONES "LAMENTABLES"

La 'número tres' de Podemos conminó a Sánchez a “apostar por el feminismo”. Esto se debe a que así lo exigirían el caso Rubiales y las palabras de Ibarra en el Fórum Europa. Según ella, “unas declaraciones que nos parecen lamentables, en las que banaliza la violación y además nos parecen de una falta de responsabilidad tremenda en lo que tiene que ver con el pacto territorial o la solución del conflicto territorial”.

Posteriormente, explicitó que esas declaraciones y el caso Rubiales hacen “muy necesario que haya un Ministerio de igualdad que sea valiente, que asegure las transformaciones y que le dé continuidad a todo el trabajo que han intentado desarrollar durante estos años”.

A nivel europeo, Verstrynge criticó el pacto de la UE sobre migraciones, que atribuyó a una “deriva” de “seguidismo de la extrema derecha” y de las políticas del Gobierno italiano de Giorgia Meloni. “No tiene sentido construir una campaña electoral azuzando el miedo a un posible Gobierno de la derecha y de la extrema derecha en nuestro país y después que, cuando hablemos de políticas de asilo, hagamos ese seguidismo a Meloni”, observó.