Lo hizo en rueda de prensa en el Congreso tras anunciar Sémper que los diputados del PP hablarían hoy en castellano en el debate parlamentario sobre la reforma del Reglamento de la Cámara para permitir el uso de las lenguas cooficiales porque no iban a “hacer el canelo” ni “cosas raras”.

Afirmó que “la derecha ha tenido una vez más una reacción lamentable” ante la habilitación de las lenguas cooficiales y preguntó si los catalanes, gallegos o vascos que hablan en su lengua materna “hacen cosas raras” y las hacía también el expresidente del Gobierno José María Aznar cuando hablaba catán en la intimidad.

Finalmente, recordó que el franquismo imponía hablar sólo en castellano y aventuró que, “si fuera por el Partido Popular, este Congreso seguiría anclado en los usos de esa época”. Y, en cuanto al coste de 55.000 euros de los recursos para la traducción, lo comparó con los 90.000 que costó el cuadro de Felipe VI, y concluyó, desafiante: “No me cabe duda de qué dinero está mejor invertido”.