Según informó este jueves la Policía Nacional, la Dirección contra el Crimen Organizado de la Policía de Rumanía inició la investigación que, finalmente, se saldó con el arresto de una pareja especializada en el cultivo, almacenaje y distribución de grandes cantidades de sustancia estupefaciente. En el registro efectuado se intervinieron más de 2.000 plantas de marihuana, tres kilogramos y medio de picadura y más de un kilogramo de cogollos secos y útiles para la distribución y venta de la droga.

La investigación se inició en mayo a raíz de una intervención llevada a cabo por el Servicio Antidrogas de la Dirección contra el Crimen Organizado de la Policía de Rumanía en la cual se aprehendieron 15 kilogramos de marihuana que procedían de España.

Coordinados con la Policía de Rumanía, los agentes españoles averiguaron que podría tratarse de un cultivo ‘indoor’ o interior de marihuana localizado en un domicilio de la localidad toledana de Seseña, que se encontraba enganchado de manera ilegal a la red pública de alumbrado.

La investigación culminó a mediados de julio cuando se realizó una entrada y registro en este domicilio donde se intervino la plantación de marihuana, picadura, cogollos secos y útiles para la distribución y venta de la droga. Los arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.

Con esta operación policial unida a la realizada por los agentes de Rumanía se consiguió cerrar la vía que utilizaba esta organización para movilizar marihuana producida en España con destino a países de Europa del Este a más de 3.500 kilómetros de distancia.