Las mismas fuentes indicaron que los hechos sucedieron cuando el policía canario pidió a un inspector ser relevado de su guardia después de alegar que se encontraba mal, y recibió una negativa de su superior.

Tras recibir amenazas por parte de su superior en el caso e que dejara su puesto de guardia sin permiso, el agente disparó su pistola, aunque los tiros fueron a parar a una de las paredes del recinto.

Las diligencias se realizaron en la comisaría del barrio de Horta, y a las 6 de la mañana lo llevaron detenido a la Jefatura de policía, explicaron fuentes sindicales. Los hechos no fueron confirmados a nivel oficial.