Según informó el alcalde de la capital este miércoles, José Luis Martínez-Almeida, durante las noches del fin de semana y del lunes los agentes municipales controlaron principalmente los aforos establecidos, la presencia de menores de edad y los horarios de cierre, y se desplegaron en la tarde-noche.

Almeida destacó el trabajo “extraordinario” a lo largo del puente, los más de 1.000 agentes de la Policía Municipal desplegados estos días como refuerzo para atender las jornadas festivas cumplieron su labor para controlar las fiestas e inspeccionar los locales de ocio por Halloween (270 agentes), los cementerios madrileños (350 agentes) y los autobuses de la EMT para evitar actos vandálicos (400 agentes).

Entre las intervenciones y desalojos más destacados, las dos la noche de Halloween, el local desalojado en el distrito de Retiro con 48 menores en su interior consumiendo bebidas alcohólicas (fueron requeridos por el ruido que provocaban y no tenían licencia de funcionamiento ni de actividades ni seguro de responsabilidad civil), y el antiguo lavadero de coches en Villa de Vallecas reconvertido en local de ocio con unas 130 personas en su interior con las puertas de emergencia cerradas con llave, los extintores caducados y la instalación eléctrica en mal estado y al alcance de los clientes (también fue desalojado).

Otra intervención destacada se produjo el sábado durante el servicio especial de vigilancia de los cementerios, concretamente el de Sur Carabanchel, cuando los agentes cachearon a los ocupantes de varios vehículos sospechosos interviniendo tres armas de fuego, varias armas blancas, bastones estoque y hachas, donde hubo cuatro detenidos y “probablemente se evitó un suceso grave”.

Respecto a los menores en estas fiestas, el alcalde afirmó que “poco podemos hacer, nada más que decir abiertamente que no es recomendable que los menores acudan a fiestas donde se vende alcohol”. Por tanto, “tienen que tener un control para que estos hechos no se vuelvan a producir”.

En este sentido, remarcó que, “más que un control por parte del Ayuntamiento para que los menores no acudan, lo que podemos hacer es cancelar esas fiestas”. Además, apeló al ámbito doméstico, donde incidió en el mensaje respecto a los menores de que no pueden acudir a esos lugares donde no está permitido y sobre todo donde se les está proporcionando alcohol cuando no pueden consumirlo.