Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, desde el 1 de enero hasta el pasado 31 de julio los aentes auxiliaron a un total de 11.621 personas, en 11.097 intervenciones.

La mayoría de estos servicios, que ocupan gran parte del trabajo de los Grupos de Investigación y Seguridad Ciudadana y de las dotaciones de los vehículos radiopatrullas, tuvieron como finalidad la asistencia de enfermos y auxilio a parturientas, que provocaron 6.435 intervenciones.

Otro tipo de actuaciones significativas fueron el rescate de personas a causa de incendios, con 934 intervenciones, y la prestación de socorrovíctimas de accidentes de tráfico, que motivaron 801 servicios.

También tuvieron relevancia 182 actuaciones para disuadir a suicidas. Entre ellas destaca la llevada a cabo el pasado 14 de mayo en un inmueble situado en el número 20 de la calle del Reloj, en cuyo tejado se hallaba un hombre que amenazaba con arrojarse.

Después de una prolongada charla con él, los miembros de un radiopatrulla del CNP consiguieron rescatar al presunto suicida, que había ingerido media botella de güisqui mezclada co diversos barbitúricos.

Asimismo, un operador del teléfono 091 convenció a un comunicante anónimo a abandonar la idea de poner fin a su vida. El interlocutor manifestó que se encontraba solo, sufría una fuerte depresión y había tomado un frasco de pastillas.

El operador estuvo hablando un buen rato con esa persona, hasta que averiguó la dirección en la que se encontraba, que era un hostal del distrito Centro, a donde se desplazó una patrulla del CNP que le auxilió.

Los funcionarios policiale también realizaron 138 localizaciones de menores en la vía pública y detectaron a 29 exhibicionistas en zonas concurridas de la capital.

Además, intervinieron en 28 ocasiones para auxiliar a ciudadanos víctimas de accidentes domésticos, como el caso de un anciano y sus dos nietos de 10 y 11 años que sufrieron una intoxicación de gas en su domicilio, al parecer procedente de la caldera de la calefacción. Los afectados fueron trasladados al Hospital Gregorio Marañón.