Rojo declaró a Servimedia que abogar por este sentimiento en la actualidad suena "antiguo", porque "es una obviedad que no porta absolutamente nada" y olvida que uno puede sentirse orgulloso de lo que quiera.

"A mí nadie me tiene que decir cómo me tengo que sentir", afirmó, "si orgulloso, muy orgulloso o poco orgulloso. Yo me siento español, muy cómodo, y trabajo por mi país porque creo que es lo que tengo que hacer".

El dirigente socialista consideró también obviedades que el PP plantee que España es una nación o que no cabe el derecho de autodeterminación, ya que ambas cosas están recogidas en la Constitución.

En este sentido, afirmó que comprende que los populares tengar que estar todo el día haciendo "ejercicios de conciencia sobre lo que es España" y defendiendo la Constitución, ya que no hicieron campaña a favor de la Carta Magna cuando ésta se estaba elaborando.

Rojo concluyó que si la ponencia sobre el patriotismo no aporta nada más es "poco novedosa" y parece elaborada "más como ejercicio de confrontación con el nacionalismo catalán y vasco".