El máximo resposable del sector de porcino de COAG, Josep Puigpelat, se mostró hoy convencido de que, con el actual cierre de la frontera portuguesa por debajo del río Tajo, se evitará el contagio.

Por su parte, la UPA denuncia la falta de control en las fronteras -sobre todo durante la noche-, con el riesgo de que "especuladores" introduzcan animales enfermos en España antes de tener que sacrificarlos por su enfermedad.

UPA pide a la Unión Europea que, para evitar este problema, apoye económicamente a los ganaeros portugueses que tengan que sacrificar a sus animales.

Mientras, COAG se muestra menos contundente y espera a conocer los resultados de las analíticas realizadas por el comité veterinario de la UE para saber si las medidas actuales de control del foco afectado por la peste son suficientes o deben incrementarse.