Este lunes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó de que, pese a que intermensualmente la compraventa de vivienda cayó en febrero un 2,9%, subió un 5,8% en comparación con el mismo mes del año pasado.

“Es la primera vez desde hace 13 meses que las compraventas muestran niveles positivos y muestra el gran interés que existe en el mercado por la compra de vivienda y que la demanda continúa en máximos a pesar de la política monetaria de altos tipos de interés”, explicó la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos.

En este sentido, subrayó que por segundo mes consecutivo las compraventas de vivienda superan las 50.000 transacciones, con un arranque de año “muy parecido” al que hubo en 2023, que resultó ser el segundo mejor año desde 2007.

“En general, el 2023 fue un ejercicio que mostró una tendencia descendente y que en los dos primeros meses de 2024 se ha roto totalmente esta dinámica. Es posible, además, que durante la segunda mitad del año esta actividad y esta gran demanda se incremente impulsada por la probable y esperada bajada de tipos de interés a partir de junio”, añadió Matos.

Además, señaló que, durante el primer semestre del año, “veremos cómo las entidades bancarias ajustan sus ofertas hipotecarias y ofrecen productos atractivos” para los compradores de vivienda. “Incluso, podremos asistir a una nueva guerra bancaria como la que libraron las entidades cuando los tipos comenzaron la escalada. Esta fórmula permitirá que el sector siga mostrando datos positivos, atravesando una transformación suave y con una tendencia de acomodación, más de medio año después del comienzo de la subida de tipos”, apuntaló.

De su lado, el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, resaltó que "tal y como venían anunciando muchos indicadores, el año ha comenzado con fuerza en el sector inmobiliario”.

Precisó que, aunque el volumen de operaciones cerradas en febrero de este año se aproxima al que se registró en el mismo mes de 2022, la oferta disponible sigue cayendo “con fuerza” en los principales mercados, lo que “imposibilita un fuerte crecimiento del número de operaciones y hace prever un incremento en las tensiones del mercado que conllevaría un mayor crecimiento de precios".

Por su parte, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España defendió que “el 2024 se confirma como un año de inflexión que el sector debe aprovechar para crecer” y añadió que el año es “una oportunidad de oro para el sector de la vivienda de España”.

“Todos sus protagonistas, desde los profesionales de la industria hasta los particulares, pasando por la administración pública, hemos de aprovechar este nuevo panorama económico para crecer de manera estructural, no coyuntural, y combatir problemáticas como la falta de oferta, la obsolescencia del parque de viviendas y la okupación”, sostuvo esta institución colegial.

A su juicio, el contexto económico y político es “más favorable” que en el 2023, por lo que es “lógico” que con el paso de los meses se registren cifras al alza, especialmente en las comunidades menos afectadas por la inflación. “Los pequeños ahorradores necesitaban estabilidad para comprar viviendas y perderle el miedo al euríbor”, concluyó el Consejo.