El pasado 23 de enero la nueva dirección nacional decidió mantener a Bal como portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso y que el diputado Guillermo Díaz se convirtiese en la persona en la el que coordine la relación entre la Ejecutiva del partido y el Grupo Parlamentario. La expresidenta de la formación Inés Arrimadas continúa como líder parlamentaria.

En una entrevista en Servimedia, Guasp comentó que los diputados de la Cámara Baja “indistintamente” podrán dar las ruedas de prensa dependiendo “de las áreas y del contenido” de las mismas. En este sentido, garantizó que cuando sea “algo más de partido por supuesto" que las hará Díaz, porque “es el viceportavoz de Ciudadanos”.

Sin embargo, aclaró que “no hay un protocolo” ni “una obligatoriedad” sobre quién dará las ruedas de prensa, sino que en función de las áreas que se toque y de los temas que se lleven cada semana al Congreso harán las ruedas de prensa “indistintamente uno y otro”. “No hay ningún problema en ese sentido”, agregó.

Asimismo, Guasp subrayó que Ciudadanos tienen un grupo “muy importante” que está haciendo “un gran trabajo” y cuyos miembros hacen “una magnífica labor”, que está “muy en línea” con la dirección nacional y que ella "comparte". “Las relaciones son buenas, lo puedo garantizar”, afirmó.

NUEVO CIUDADANOS

Hace casi un mes la candidatura de Guasp y del eurodiputado Adrián Vázquez ganó en las primarias de Ciudadanos con un 53% de los votos de los afiliados, lo que hizo que la primera además de coordinadora del partido en Baleares ostentara el puesto de portavoz nacional y Vázquez el de secretario general.

Pregunta sobre si va a compatibilizar la Portavocía nacional del partido con la de Baleares, Guasp señaló que “por supuesto” y destacó que la nueva dirección de Ciudadanos cree que es un “valor añadido” porque “no toda la política pasa por Madrid”. “Prueba de ello y muy simbólico es que una portavoz autonómica esté dando voz al centro liberal en nuestro país ahora mismo”, dijo.

Guasp recordó que vino a estudiar a Madrid hace más de 20 años con la “ilusión de un futuro mejor, de una sociedad más abierta, más plural” y “más diversa” y ha tenido que volver para “luchar” por “ese futuro” para sus hijos porque ahora mismo hay una sociedad “más polarizada y con menos futuro” que la que había hace dos décadas.