“El Partido Popular siempre acata todas las sentencias, pero entenderá que tenemos perfecta legitimidad para no compartir en absoluto una sentencia de un órgano que es, por su naturaleza, político, no judicial. Esto no es una interpretación del Partido Popular. Todos los españoles saben que el Tribunal Constitucional no es un órgano jurisdiccional, sino que es un órgano político”, afirmó en unas declaraciones ante los medios.

Sémper aludió con estas palabras a la presencia en el tribunal de garantías de varias personas vinculadas al PSOE, entre ellas, su presidente, Cándido Conde-Pumpido, quien ejerció de fiscal general del Estado con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, o el exministro Juan Carlos Campo y Laura Díez, quienes trabajaron en el Ejecutivo de Sánchez.

El portavoz del PP, sin embargo, matizó unos minutos después sus palabras y dijo que su partido no cuestiona “la legitimidad de nadie”. Pero incidió en que se trata de “una transacción mercantil para permitir que Pedro Sánchez llegue a la presidencia del Gobierno”, lo que “es extraordinariamente grave”, y reiteró que es “inconstitucional” como defendía “el propio Pedro Sánchez y numerosos de sus ministros antes de necesitar los siete votos” de Junts para quedarse en la Moncloa tras las elecciones generales de 2023.

El dirigente popular sostuvo así que esta legislatura “está fundada sobre una mentira corrupta” que “ha roto uno de los consensos constitucionales más básicos” como es el de la igualdad todos los españoles. A su juicio, la amnistía representa “una élite política que se autoamnistía y un presidente del Gobierno que lo es gracias” a esta amoralidad.

SANTOS CERDÁN

Sémper puso el foco de sus declaraciones en la implicación en las negociaciones con Junts de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE imputado por pertenecer a una presunta organización criminal que cobraba mordidas con el amaño de obra pública.

En este sentido, señaló que esta amnistía fue “diseñada” por un investigado por corrupción “que el lunes comparece ante el Tribunal Supremo”, y se apresuró a afirmar que “todos los escándalos tienen su origen” en el “pacto amoral y políticamente indefendible” que fue la amnistía, aunque la mayoría de comportamientos investigados fueron previos a su aprobación.

Con la manifestación de jueces y magistrados en el horizonte por la ley que da a la Fiscalía la instrucción de los procesos judiciales, Sémper advirtió de que “Sánchez va a forzar aún más las costuras del Estado de derecho” porque tiene “una debilidad parlamentaria palmaria y una división en el seno de su Consejo de Ministros” que irá “a peor”.

“Todas las leyes que está redactando e intentando aprobar no tienen un espíritu reformista, su espíritu y su vocación es la de la resistencia de Pedro Sánchez en el poder. Si la ley Bolaños estuviera hoy vigente, probablemente nada de lo que hemos conocido de la corrupción estaría vigente [...] porque lo que pretende es que la instrucción pase a estar dirigida por la Fiscalía, que a su vez está controlada por la acción del Gobierno”, lanzó.

No obstante, intentó lanzar un mensaje de “esperanza” a los españoles, al tiempo que reclamó a Cerdán que “diga la verdad” ante el juez, “desvele todo el entramado sanchista que desplegaron una vez que accedieron al Gobierno” y explique “cómo financiaron la campaña de las primarias de Pedro Sánchez”.