La iniciativa presentada por los populares cosechó el voto a favor de PSOE, la oposición de Unidas Podemos y la abstención de Vox. Así las cosas, el Congreso dio luz verde a “intensificar” el reconocimiento de las víctimas del terrorismo como “referente ético” del sistema democrático y reforzar las políticas de prevención, cooperación internacional y persecución contra el terrorismo yihadista.

Asimismo, al pedir que se sigan las recomendaciones del Parlamento Europeo, la resolución insta al Ejecutivo a promover la prohibición de los ‘Ongi Etorri’ y a garantizar “que los beneficios penitenciarios dependan de que los presos de ETA colaboren con la Justicia para esclarecer sus 379 asesinatos sin resolver”.

“Nuestra democracia ha sufrido durante décadas el azote del terrorismo que ha dejado a su paso un reguero de sangre y de víctimas inocentes que nunca vamos a olvidar. Un fenómeno terrorista especialmente protagonizado por ETA, que asesinó a cientos de personas, y secuestró, amenazó, extorsionó y persiguió a cientos de miles hasta muy recientemente”, dice el texto.

Por otro lado, la resolución recoge un rechazo a “todos los totalitarismos que forman parte de la peor historia” de España y Europa, así como “los métodos violentos que han intentado destruir la democracia con la persecución y el asesinato de cientos de españoles”, además de una defensa de la Transición, la Constitución y el Estado de las autonomías.