Fuentes de la cúpula del PP consideran que presidentes autonómicos del PSOE como Guillermo Fernández Vara en Extremadura o Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha pueden sumarse a la propuesta en la que insiste recurrentemente el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

Así, en la dirección del PP esperan que en el Comité Federal del PSOE pueda producirse un debate sobre la propuesta de que gobierne la lista más votada a instancias de sus propios barones. En Génova creen que los dirigentes que se vean triunfadores el 28-M pueden hacer valer este posicionamiento por su propio interés.

Le puede interesar “a todo el que gane en el PSOE”, como a Vara y a Page si logran imponerse en las urnas el 28 de mayo. También podría ser el caso de Ángel Víctor Torres en las Islas Canarias o de Adrián Barbón en Asturias, a quienes los sondeos demoscópicos sitúan a la cabeza.

Feijóo cree firmemente en que debe gobernar el que se imponga en las urnas y piensa seguir poniendo esta oferta sobre la mesa del PSOE, quien tendría que aceptarla para jugar con las mismas reglas tras los comicios autonómicos y municipales, subrayan las fuentes consultadas.

En todo caso, en el PP miran con optimismo al 28-M a pesar de asumir el vértigo propio de una noche electoral. Cuentan, por tanto, con ser el partido más votado en las municipales y ser la fuerza más respaldada en muchas comunidades, como Madrid, Murcia, Aragón, Baleares, La Rioja, Cantabria o la Comunidad Valenciana, además de Ceuta y Melilla.

Precisamente, “en la Comunidad Valenciana se consolida la tendencia positiva” con la que el PP empezó la campaña electoral, trasladan desde Génova a Servimedia. “Es el acto que todos los partidos querrían hacer”, insisten tras abarrotar la Plaza de Toros de Valencia con más de 12.000 personas este domingo.

Por el momento, en Génova no quieren hablar de pactos tras el 28 de mayo y llaman a concentrar el voto en torno a sus siglas. Feijóo apeló este domingo a todos aquellos a los que les “indigna el sanchismo" y lanzó un mensaje directo por primera vez a los simpatizantes de Vox, Ciudadanos y PSOE para “concentrar el voto en el PP” y lograr así el cambio.