Según informó el principal partido de la oposición, todos los consejeros rechazaron hablar en los términos usados por el ministro, “puesto que en España no hay un solo museo del Estado que defienda un marco colonial”.

Apuntaron así que se trata de un debate “falso, impuesto y generado para crear división” entre españoles, “un mantra importado que no responde ni a la Historia de nuestro país ni al presente de nuestros museos”. “Ni siquiera existe un discurso museístico etnocéntrico, sino abierto y en constante diálogo con otras instituciones latinoamericanas”, añadieron en declaraciones recogidas por el PP. Además, criticaron que Urtasun pretenda “diluir los verdaderos problemas" de los museos estatales, “que se enfrentan a una reducción de horarios y al cierre de salas por falta de personal”.

Desde las comunidades del Partido Popular afearon también al Gobierno la supresión de la Dirección General de Industrias Culturales, Propiedad Intelectual y Cooperación, lo que deja “sin soporte a las compañías que crean y mantienen el trabajo en el sector”.

En este sentido, apuntaron que las industrias culturales aportan el 2,2% del PIB y emplean a casi 700.000 profesionales, el 3,4% del total, y que casi una de cada diez empresas en España pertenece al sector cultural.

Sobre esta decisión, Sémper deploró que “este ministerio no ofrece estabilidad ni transparencia para sus industrias y profesionales de la cultura”, ya que “primero elimina esta Dirección General y luego convoca una Comisión Sectorial sin tiempo ni forma para el debate”.