Hasta 1984, el sistema de promoción para ascender de categoría establecía que los cabos primeros que solicitaban reengancharse eran normalmente aceptados, salvo que existiesen malos informes de sus superiores.

Una vez convocadas las plazas para el curso de promoción de subofical, se les permitía acceder por medio de un examen que prácticamente les aseguraba su permanencia en la Amada.

Sin embargo, en 1988 se les comunicó que tenían que firmar el nuevo contrato actualmente en vigor. Según la senadora, la mayoría se vieron obligados a firmar el reenganche, pese a que esas no fueron las condiciones de su ingreso.

Por ello, López Pardo pregunta al Gobierno por qué existe un trato discriminatorio con este colectivo y si va a establecer algún tipo de compensación al reducir sus posibilidades en la carrera militar.