De hecho, Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz adjunta del PP en el Congreso, afirmó en una rueda de prensa que “sería la mejor manera de responder al demoledor informe del Consejo de Europa”, que, según el texto conocido hoy, afirma que el Gobierno no ha cumplido “plenamente” ninguna de las 19 recomendaciones formuladas para luchar contra la corrupción.

Por estas “dos novedades estelares”, la oposición considera que Sánchez debe “aplicar sus propios estándares éticos con los que llegó al poder y destituir hoy mismo al señor Bolaños o, mejor aún, convocar elecciones”.

En este sentido, Álvarez de Toledo recordó que en la moción de censura a Mariano Rajoy, el propio Sánchez afirmó que la mera imagen del presidente declarando como testigo en un caso de corrupción era “un punto culminante que exige su dimisión por devaluar la institución”.

“Y, por el mismo criterio”, concluyó la diputada por Madrid, “hoy también tenemos un punto culminante: el señor Bolaños tiene que dimitir hoy mismo por devaluar tres instituciones a la vez, el Ministerio de Presidencia, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Relaciones con las Cortes. De hecho, probablemente sería la mejor manera de responder al demoledor informe del Consejo de Europa”.

“La única manera de luchar contra la corrupción y de cumplir las exigencias de Europa e incluso las propias esgrimidas por el señor Sánchez para llegar al poder”, prosiguió, “es la convocatoria de elecciones”. “Y, en cuanto al señor Bolaños, la verdad es que se ha ganado una dimisión a pulso o, incluso, diré una destitución”, apuntaló.

Para Álvarez de Toledo, Bolaños será “recordado” por “cuatro grandes hazañas antidemocráticas”. “Pactar a cuatro pies con un prófugo de la Justicia”, Carles Puigdemont, la amnistía; “mantener contra viento y marea a un fiscal general imputado por revelación de secretos para intentar destruir a una rival del Gobierno”; “convertir la presidencia del Congreso de los Diputados en una humillada correa de transmisión del Gobierno”; y “erigirse en abogado defensor de la familia del presidente del Gobierno investigada por corrupción”.

Con ello, afirmó que “la foto” de Bolaños ante el juez Peinado es “la viva imagen de su propio fracaso y de la degradación democrática española”. Y denunció que el Gobierno “ha declarado la guerra a los contrapesos democráticos”, entre ellos, los jueces, los medios críticos y la oposición, al tiempo que cargó contra los ministros Luis Planas y Fernando Grande-Marlaska por cuestionar la instrucción del magistrado.

Por último, tildó de “oportuna coincidencia” que “el retrato demoledor de la hipocresía y la descomposición del Gobierno” realizado por el Consejo de Europa coincida con la testificación de Bolaños, un acto que considera “un esperpento” sin precedentes en democracia.