El Grupo Popular de la Cámara Baja, que dirige Soraya Sáenz de Santamaría, reclama que se otorgue a estos comercios una concesión "para evitar incertidumbres que impidan acometer las inversiones requeridas por una oferta turística de playa y de naturaleza cada vez más exigentes en un entorno netamente competitivo".

Además, el PP propone solucionar este problema mediante "planes de homogeneización" en cada municipio de todos los chiringuitos ya existentes dentro de "un plazo previsto en la propia concesión".

De este modo, se podría "favorecer su adaptación a los requerimientos medioambientales de todo el litoral español y ofrecer un servicio público de máxima calidad".