La formación dirigida por Alberto Núñez Feijóo materializa así una decisión que ya tenía estudiada desde el pasado mes de noviembre. Entonces, se hizo valer de su mayoría absoluta en el Senado para impulsar una reforma del Reglamento de la Cámara, con la cual daba potestad a su Mesa para decidir si tramita o no por urgencia las proposiciones de ley que le lleguen del Congreso.

El cambio impulsado por el PP modificó los artículos 133 y 182 del Reglamento de la Cámara Alta. La variación en el primero implica que la Mesa de esta institución decidirá si una proposición de ley llegada del Congreso se discute en 20 días, por la vía de urgencia, o por el trámite ordinario, lo que haría que su discusión se prolongara más tiempo.

El calendario que baraja en estos momentos el Senado para la tramitación de la ley de amnistía prevé su votación en la semana previa a las elecciones catalanas, convocadas para el 12 de mayo, aunque podría apurar el plazo y hacerlo justo después.

El texto, que será tramitado en la Comisión Constitucional –en el Congreso lo hizo a través de la Comisión de Justicia–, será previsiblemente calificado por la Mesa en la reunión mañana martes. A partir de ahí, se abre un plazo inicial de presentación de enmiendas y propuestas de veto hasta el 3 de abril, aunque ya se contempla una “posible ampliación” hasta el 9 de abril.

Después, se prevé la tramitación en la Comisión Constitucional hasta que se eleve al “último pleno para su conocimiento”, que sería entre los días 7 y 9 de mayo, es decir, la semana previa a la celebración de las elecciones en Cataluña.

No obstante, dicho calendario contempla “fecha límite de tramitación” de la ley el 16 de mayo, cuando se prevé su remisión al Congreso en caso de introducirse algún cambio, para poder cumplir con el Reglamento de la Cámara que contempla que toda iniciativa proveniente de la Cámara Baja tiene que tramitarse en un máximo de dos meses.