En su exposición de motivos, los populares ponen de manifiesto que España tiene en el flamenco “una herramienta cultural muy poderosa, por la que se nos reconoce como país”, como lo atestigua su inclusión en 2010 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

Tras rememorar su nacimiento en Andalucía, observa su extensión por todo el país y más allá de sus fronteras, lo que sirve al PP para atestiguar que “si hay algo por lo que se conoce a España a nivel internacional es el flamenco, pues lleva la identidad y cultura españolas allá donde se baila, se escucha y se canta”.

Los populares abundan en que “el flamenco es historia y arte, además de industria cultural” y añaden que constituye “una pieza clave de la marca España en el mundo y también una manifestación singular del patrimonio cultural andaluz y pilar de riqueza de nuestra tierra”.

Al margen de su raigambre cultural e identitaria, el PP expone que este sector factura alrededor de 600 millones de euros, y reseña que las exportaciones de la moda flamenca crecieron hasta los 864 millones de euros en 2022, un 22% más interanual.

Apoyándose en algunos estudios, como el realizado por la Universidad de Cádiz en 2010, los populares afirman que el turismo que mueve esta actividad cultural se sitúa en torno a las 700.000 personas al año en Andalucía, con unos ingresos totales que frisan los 600 millones de euros.

A pesar de ello, el PP lamenta que es poca la bibliografía existente sobre el flamenco, lo que obstaculiza la activación de “políticas nacionales eficaces” para su impulso dentro y fuera de España.

Esto sucede a pesar de los innúmeros festivales que se celebran por todo el país, de su inclusión en la oferta de artes escénicas en distintos territorios, de su inclusión en el ámbito educativo y de los desarrollos normativos para garantizar su protección, como la Ley Andaluza del Flamenco.

Por todo ello, el PP presenta la susodicha proposición no de ley por la que insta al Gobierno a desarrollar un Plan Nacional de Flamenco, que involucre al Ministerio de Cultura en el desarrollo de los informes y estudios necesario que posibiliten “conocer el impacto cultural, social y económico” del género en España y la evolución del sector y del público.

También aspira a que ese plan auspicie el impulso de los festivales y las giras de artistas flamencos dentro y fuera de España; incluya a los tablaos y las peñas como “espacios escénicos que puedan acceder a las ayudas de modernización y exhibición de espectáculos, si cumplen las condiciones para ello”; establezca la elaboración de una guía de festivales, certámenes, bienales y espacios escénicos con el objetivo de “difundir lugares y establecer calendarios públicos para poder disfrutar del flamenco en España”; incorpore acciones que permitan la proyección internacional de las empresas relaciones con el flamenco y que promocionen, difundan y divulguen el conocimiento del género en los centros del Instituto Cervantes; y que siente las bases para incorporar su enseñanza en los contenidos educativos.