Castilla-La Mancha
PP y PSOE de Castilla-La Mancha escenifican en el Congreso su consenso para reformar su Estatuto
- García-Page destaca que el diálogo para alcanzar un nuevo texto "puede ser uno de los pocos ejemplos de consenso entre los dos grandes partidos"
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PP y PSOE escenificaron este martes en el Congreso de los Diputados una unidad que hacía mucho tiempo que no se veía en la Cámara. Pero no llegó por parte de los partidos nacionales, sino de los de Castilla-La Mancha, quienes defendieron en el hemiciclo la reforma de su Estatuto, un texto que acordaron en el Parlamento autonómico populares y socialistas con el rechazo de Vox.
Durante la presentación de la reforma de Estatuto, populares y socialistas destacaron en varias ocasiones el consenso alcanzado entre ambos partidos para acordar el nuevo texto y, de forma velada, lanzaron dardos contra Vox por votar en contra y rechazar el Estado autonómico. Pero también, y del mismo modo, cargaron contra los beneficios a determinadas comunidades frente a otras.
De hecho, tras su intervención en el Congreso, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aseguró que "puede ser uno de los pocos ejemplos de consenso entre los dos grandes partidos".
Para defenderlo, tomaron la palabra el líder del PP en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez; la portavoz del PSOE en las Cortes autonómicas, Ana Isabel Abengózar; y García-Page.
Núñez fue el primero en intervenir, destacando que se trata de un “texto nuevo y moderno” con el “que abrir una nueva etapa ilusionante”, haciendo hincapié en una idea que repitieron el resto de intervinientes: “Castilla-La Mancha siempre ha sido una región leal y solidaria. Nunca hemos utilizado la autonomía para dividir”.
Eso sí, pese a ese consenso alcanzado entre los dos principales partidos, el dirigente popular también tuvo alguna palabra crítica para los socialistas castellanomanchegos: “Durante cuatro décadas de autonomía, salvo en un periodo de cuatro años, ha estado gobernado por el Partido Socialista. Y pese a ello, o quizá precisamente por esa causa, nuestra región no ha sabido aprovechar todas las oportunidades de las que disponíamos a nuestro alcance”.
Añadió, al respecto, que no se trataba de un "reproche", pero sí que lo definió como “un hecho que nos obliga a reaccionar”.
Pero volvió al mantra que marcó su discurso y el de Abengózar y Page: que el nuevo Estatuto “no es una reivindicación localista ni de confrontación con nadie”. Y en este tono de crítica velada, insistió en que Castilla-La Mancha “no pide privilegios, pide igualdad; no reclama agravios, reclama oportunidades; no exige imposibles, pide justicia”. “Porque Castilla-La Mancha no se construye contra nadie”, reiteró para dejar claro que el “futuro” de la comunidad lo van a construir “juntos, desde la pluralidad”.
“CONSENSUADO Y DIALOGADO”
Unas ideas que impregnaron también la breve intervención de la portavoz socialista en las Cortes castellanomanchegas. Abengózar arrancó destacando que este texto ha sido “consensuado y dialogado con la sociedad castellanomanchega y con el principal partido de la oposición”. “Consenso y diálogo”, reiteró, asegurando que son las “señas de identidad del presidente García-Page”.
La dirigente socialista, sin embargo, sí que aludió directamente a Vox, partido al que afeó quedarse “fuera”, demostrando “su incapacidad de consensuar nada y su nulo interés por Castilla-La Mancha”.
Por último, García-Page comenzó poniendo de relieve que este texto es fruto “de un consenso amplísimo. Políticamente, del cien por cien de los que creemos en la autonomía y en el Estado constitucional autonómico”.
Así, tras recordar que podrían haberlo presentado solo con los apoyos de su formación, dejó claro la regla que se marcaron: “El proyecto, o era de consenso o no era”.
DEFENSA DE LAS AUTONOMÍAS
El del presidente castellanomanchego también fue un discurso de defensa del Estado autonómico, del que dijo “ha sido notablemente positivo para España”. Y añadió que “la Constitución nos trajo una mezcla preciosa de diversidad que alimenta y enriquece el crecimiento y la unidad”.
“Este no es un Estatuto contra nadie, no entra en ninguna controversia que pueda hacer sentir afectado a otro territorio, ni tampoco complica la vida a nadie”, destacó García-Page.
Y concluyó su defensa de este nuevo texto y las autonomías ensalzando que “el Estado de las autonomías no vino para hacer ni más grande ni más pequeña a España, vino simplemente para hacerla mejor, y con este estatuto creemos que contribuimos a ese gran objetivo”.
El propio García-Page cargó tras su intervención contra Vox, denunciando que "no creen en el Estado de las autonomías" ni "en la Constitución española ni en los derechos que encierra para los pueblos de España".
Sobre cuándo creía que estaría aprobado el Estatuto, aseguró que esperaba que "antes del verano", aunque deseó que fuese incluso antes gracias a ese "consenso previo", por lo que confió en que fuese "más rápido todavía".
(SERVIMEDIA)
11 Nov 2025
FCM/BMG/clc


