El diputado del PP Alejandro Ballestero, que en la pasada legislatura actuó de portavoz en temas de televisión, manifestó hoy a Servimedia que respeta a los espectadores que se han 'enganchado' libremente a ver el "Gran Hermano", aunque recordó "que las televisiones tienen la obligación de ser servicio público y, por tanto, una responsabilidad".

Ballestero reconoció que le ha gustado la decisión de la empresa Cuétara, "que ha ejercido su responsabilidad desde lalibertad" y ha decidido retirarse como patrocinador del "Gran Hermano". "¿Qué tipo de valores se pueden transmitir a la juventud y la infancia a través de estos programas?. Personalmente, creo que no aportan nada", añadió el diputado del PP.

En términos parecidos se expresó hoy la diputada del PSOE Micaela Navarro, ex responsable de la Secretaría de Participación de la Mujer del PSOE, quien llegó a calificar este tipo de programas de "repugnantes", aunque, dijo, respeta la libertad de seguirlo o de paticipar como concursante.

Navarro dijo a Servimedia que las cadenas de televisión deben hacer un esfuerzo para mejorar su programación, y no caer en el recurso fácil del morbo para elevar los índices de audiencia. "No todo vale por dinero, ya sea el premio de 20 o de 100 millones", afirmó la parlamentaria socialista.

También se manifestó al respecto el portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz. A su juicio, la falta de una autoridad audiovisual independiente lleva al peligro real de la "televsión de las tres C: culebrones, crímenes y culos".

Alcaraz advirtió de que el Gobierno del PP prima los valores del mercado sobre otros como la educación, "lo que nos lleva a la ley de selva". IU acaba de presentar en el Registro de la cámara una proposición para promover la creación del Consejo de la Comunicación.

No es la primera vez que un programa de televisión se convierte en motivo de polémica y opiniones enfrentadas. "Esta noche sexo", espacio que Antena 3 emitió en 1995, provocó protestasde asociaciones de espectadores y la decisión de no anunciarse por parte de algunas empresas de peso, como El Corte Inglés, Pascual, Coca-Cola o Peugeot. Al final, la cadena emitió 24 programas.

SOLIDARIDAD Y COHESION

Estos argumentos contrarios a "Gran Hermano" fueron rebatidos por Enrique García, responsable del equipo de psicólogos que ha seleccionado a los concursantes. Desmintió que el dinero fuera la principal motivación de los concursantes. "El premio de 20 millones aparecía en sexto puesto etre las motivaciones para concursar. Además, han acordado destinar ese dinero para cubrir las necesidades de la hija de una de las concursantes", recordó.

El psicólogo subrayó, en declaraciones a esta agencia, que esta acción demuestra valores solidarios y de cohesión entre los participantes, que tienen un coeficiente intelectual, dijo, por encima de la media. Los retos personales y el deseo de vivir experiencias sociales positivas son las causas que han movido a los 10 concursantes, aseguró Enrique Grcía.

Este expertó considera un error caer en una actitud paternalista y decir a la gente qué programas de televisión son los más adecuados, ya que supone un ejercicio de "censura implícita" rechazable. "La televisión tiene cumplir un servicio público, pero debe tener un margen de actuación para el entretenimiento", apuntó.

Reiteró que existe el "zapping", para que cada espectador opte por el programa que quiera, y recordó que recae en los padres la responsabilidad de decidir qué programas puden er sus hijos.