Durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, García reprochó al titular de Interior su "inútil participación en el gran apagón" y le acusó de ser cómplice del "desguace de España" por su servilismo al presidente, Pedro Sánchez.

La senadora popular denunció que ella misma estuvo "atrapada 14 horas en un tren con más de 500 personas", entre ellos niños y ancianos, "sin agua, sin luz, sin alimentos, sin aire y sin baños" durante el último incidente ferroviario, sin que el ministro diera explicaciones.

El ministro del Interior fue acusado de participar en "el apagón de la luz, el apagón de la comunicación, el apagón informativo y el apagón de la verdad", mientras los afectados permanecían "abandonados, incomunicados y desinformados" durante horas.

MI "MEJOR ANCLAJE"

Marlaska respondió a las críticas asegurando que si el PP realmente quiere que dimita "debe cambiar de estrategia", ya que sus ataques son "su mejor anclaje" en el Gobierno, al tiempo que le reprochó su actitud durante el congreso del PP en Valencia.

El titular de Interior defendió la gestión de las crisis recordando que "el presidente del Gobierno no había pasado una hora y ya estaba en Red Eléctrica con distintas vicepresidentas y ministros, trabajando inmediatamente" tras el apagón eléctrico.

La portavoz popular acusó al Ejecutivo de querer "apagar la democracia encerrándonos en un vagón de Venezuela y Cuba", asegurando que "los españoles no lo permitirán" y reiterando su petición de dimisión al ministro.

El ministro manifestó que le "preocuparía mucho si el Grupo Parlamentario Socialista se levantara ante una intervención" como la realizada por la senadora popular, destacando las diferencias de actitud entre ambas formaciones.

"DESAUTORIZADO Y HUMILLADO"

La senadora García denunció que dos pasajeros "tuvieron que saltar del tren e ir a buscar ayuda campo a través" hasta encontrar a la Guardia Civil "diez horas después", evidenciando según ella la falta de respuesta del Gobierno.

En su intervención, la representante popular acusó a Marlaska de haber "perdido el respeto de los españoles" y de haber sido "reprobado en esta Cámara", además de ser "criticado por sus socios de Gobierno" y "desautorizado y humillado por Sánchez".

El debate evidenció la tensión entre Gobierno y oposición, con continuas interrupciones que obligaron al presidente de la Cámara a pedir silencio y respeto en varias ocasiones durante las intervenciones de ambos oradores.

La sesión de control concluyó sin que el ministro accediera a la petición de dimisión, reafirmando que desde Interior seguirán "trabajando, generando e invirtiendo en seguridad y garantizando la seguridad de los españoles".