Esta posición se ha concretado en una cadena de declaraciones que arrancó ayer domingo, cuando el diario ‘El Mundo’ publicó una entrevista en la que el expresidente del Gobierno José María Aznar sugiere que, si Sánchez “adulteró sus primarias, puede alterar las generales”. Preguntado por esta afirmación en otra entrevista en esRadio, Feijóo sostuvo que la “reflexión” de Aznar es “francamente buena” porque “si uno ha robado una joyería, por qué no puede robar un banco”. En este sentido, dijo que está “acreditado” que Santos Cerdán y Koldo García “amañaron en parte las primarias” a la luz de los audios captados por la UCO, en los que hablan de meter dos papeletas de golpe, aunque expresó su confianza con el trabajo de los funcionarios de Correos.

“Yo he sido presidente de Correos y no tengo dudas sobre los funcionarios de Correos, pero que el sistema puede tener algunas lagunas y que, utilizado de forma torticera, no está completamente blindado, la respuesta es que sí. Nosotros hemos propuesto en la Junta Electoral Central constituir un grupo de trabajo para ver todo el iter procedimental desde que una persona lleva el sobre a la oficina”, expuso. “Tiene que haber un inter procedimental y unas garantías que en este momento hemos de extremar al máximo, sobre todo en la custodia”, añadió apuntando a que los votos no pueden quedarse en las oficinas de la empresa pública.

Así, “sin entrar en discutir la honorabilidad de los funcionarios de Correos”, Feijóo abogó por la necesidad de evaluar todo el procedimiento para blindarlo de Sánchez, al que tildó de “personaje”, y de personas como Leire Díez, “una persona presuntamente delincuente” que “presumía de organizar el voto por correo”.

En paralelo, Mariano Rajoy, otro expresidente de Gobierno del PP, afirmó esta mañana en Telecinco que todas las informaciones conocidas en las últimas semanas –la presencia de Leire Díez en Correos y el presunto amaño de las primarias del PSOE – “justifica que haya gente que tenga la mosca detrás de la oreja”.

NO CUESTIONAN EL RESULTADO

Todas estas declaraciones desataron un aluvión de preguntas al portavoz nacional del PP, Borja Sémper, en la rueda de prensa habitual de los lunes. Y Sémper se esforzó en separar la legitimidad del resultado electoral de las perspicacias que suscita la implicación de Leire Díez.

“El gran problema de las elecciones del año 2023 fueron que [Sánchez] accedió a ser presidente del Gobierno vía una investidura con socios imposibles de conciliar, y que de aquello salió un mal gobierno y un gobierno corrupto. No hemos cuestionado en ningún momento ni en ese resultado electoral ni legitimidad alguna, desde luego, jurídica”, señaló.

“No hemos cuestionado, por lo tanto, nuestro sistema nunca. Lo que también decimos es que tenemos perfecta legitimidad para hacer preguntas y es que cuando una persona que ha cometido actos absolutamente reprobables, como es la fontanera del Partido Socialista que además se jactó de tener mano en el proceso de voto por correo, lo razonable es que preguntemos. Y esto es lo que estamos haciendo”, señaló.

Así, el PP lo que quiere es “preguntar” qué papel desempeñó Leire Díez y cómo pudo afectar al proceso, además de proponer mejoras centradas, esencialmente, en la custodia del voto por correo, que a juicio de Feijóo debería recaer en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.