Congreso Nacional PP
El PP renueva su ideario: endurece su política migratoria, pone límites a pactos con el soberanismo e 'ignora' a Vox
- Se aprueba con un consenso máximo e inédito, si bien no abre debates espinosos como el aborto o la eutanasia

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Los más de 3.000 compromisarios del PP aprobaron este sábado por unanimidad la nueva ponencia política ocho años después de la última actualización. A falta de conocer las enmiendas introducidas –más de un centenar–, la nueva doctrina del PP abre la puerta a negociar una futura investidura de Alberto Núñez Feijóo con Vox sin debatir su relación con el partido de Santiago Abascal, establece algunos límites a pactos de Gobierno con Junts y endurece su política migratoria con un consenso máximo entre las bases del PP, si bien no entra en asuntos potencialmente conflictivos que sí se abordaron en el último cónclave como el aborto, la eutanasia, los vientres de alquiler o el matrimonio gay.
La redacción del nuevo ideario, pilotado por la nueva vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP y coordinadora del ‘think tank’ Reformismo21, Alma Ezcurra, incluye una enmienda transaccional que se negoció ‘in extremis’ con el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, que fija que “la defensa del Estado, la nación y el orden constitucional” serán “objetivos irrenunciables” en la política de pactos con Junts. Fernández quería vetar todo tipo de acuerdo con los soberanistas, pero acabó cediendo en aras de lograr un acuerdo y permitir que el XXI Congreso Nacional del PP fuera de unidad absoluta en torno a su líder, Alberto Núñez Feijóo.
Por otro lado, el documento no menciona expresamente a Vox ni a la ultraderecha, pero abre la puerta a negociar una futura investidura de Feijóo con Abascal, oponiéndose a los “cordones arbitrarios” del socialismo para “bloquear la formación de mayorías alternativas”. No obstante, los ‘populares’ se marcan como objetivo “obtener una mayoría suficiente” para poder gobernar en solitario, es decir, sumar más que toda la izquierda, lo que le permitirá llegar a la Moncloa con la abstención de Vox en una eventual sesión de investidura.
La inmigración es uno de los principales pilares del nuevo ideario del PP, que lleva sin actualizarse desde 2017. Entonces, los ‘populares’ tenían un discurso más conciliador con el multiculturalismo. Ocho años después, dan la bienvenida a los que vienen a “contribuir” y “trabajar”, pero subrayan su “tolerancia cero con aquellos que cometen delitos, especialmente los reincidentes, y con los que no se quieren integrar”.
De hecho, la ponencia subraya que “ninguna tradición ni creencia puede justificar prácticas que invisibilizan u oprimen a la mujer”, y se opone al uso del burka o el niqab por suponer “una negación simbólica y práctica de su libertad”, además de colisionar con principios superiores como la seguridad. En esta línea, apuesta por primar la llegada de los inmigrantes “culturalmente cercanos, que cubren necesidades en el mercado laboral y anhelan ser partícipes de nuestro sistema de valores”.
El PP aboga por implantar un nuevo modelo migratorio con “cauces legales realmente efectivos para la gente que quiere venir a trabajar” y “un control efectivo sobre la inmigración ilegal” que acabe con las “fronteras desprotegidas y un sistema de regularización caótico que incentiva a las mafias que trafican con personas y a miles de migrantes a incumplir la ley”.
Entre otras cosas, los ‘populares’ condicionarán la residencia de larga duración a la contribución efectiva al sistema de Seguridad Social y al conocimiento del idioma y de la cultura españolas; repatriarán “de inmediato” a los inmigrantes ilegales y a quienes cometan algún delito, y no permitirán que terceros países “traten de utilizar la inmigración como arma para desestabilizar” el país.
ASUNTOS ESPINOSOS
En lo que respecta a la política social, que se reduce a nueve páginas frente a las 50 páginas redactadas en 2017, desaparecen varias referencias a asuntos sensibles como puede ser el aborto. Feijóo ha respaldado la ley de plazos, pero ha evitado llevar ese aval al texto de una ponencia que ni lo menciona. En la última versión, el PP dice que no lo puede entender como “un derecho, sino como un fracaso de la sociedad”. Lo mismo sucede con la gestación subrogada, aunque hace ocho años el PP se limitó a apelar a la sociedad a abrir un debate “sosegado”.
FAES, la fundación presidida por José María Aznar, reflexionaba hace unas semanas a través de Miguel Ángel Quintanilla, diputado del PP, que "esa ausencia puede entenderse legítimamente como la decisión de mantener disponible un espacio para dar continuidad al libre debate interno, que ha de proseguir y en el que algunos seguiremos aportando razones y argumentos".
Con respecto a la eutanasia, los ‘populares’ defienden un sistema de cuidados paliativos “mejor dotado y humanizado”, garantizándolos “a quienes más lo necesitan hasta el último suspiro”, pero no hace ninguna mención expresa. Tampoco hay alusiones al colectivo Lgtbi. La nueva ponencia condena todos los ataques que no respeten la libertad sexual de los españoles, pero no recoge, por ejemplo, un respaldo a las familias homoparentales como sí hace en su versión anterior.
Entre las novedades de esta ponencia se encuentra la defensa aún más férrea de la tauromaquia porque “es una expresión cultural con profundas raíces históricas y merece todo el respeto”. “Defenderla es defender la libertad individual y el derecho a elegir nuestras raíces sin imposiciones”, reza el texto.
PENSIONES Y NATALIDAD
Por otro lado, los ‘populares’ se comprometen a garantizar un sistema de pensiones “viable” –sin explicar cómo–, al tiempo que se hacen cargo de la desafección de los jóvenes porque “durante muchos años se ha hecho política mirando más al censo electoral que al futuro”. El PP defiende ante las nuevas generaciones que “la solución no pasa por enfrentar a generaciones ni por culpar” a los mayores, sino por que los poderes públicos asuman “un compromiso político y económico sin precedentes que permita a los jóvenes iniciar un proyecto formativo, laboral o familiar con garantías”.
En este contexto, la ponencia del PP aboga por “aumentar rápidamente la oferta disponible” de vivienda ampliando el suelo edificable, eliminando burocracia, bajando impuestos a los jóvenes, generando incentivos para que los pisos vacíos se pongan en alquiler con seguridad jurídica y acelerando la construcción de nuevas viviendas.
Y apuesta por poner la natalidad en “un lugar central en la agenda política” para que las familias puedan decidir si quieren hijos independientemente de “las circunstancias económicas, políticas y sociales”. Además, ante “la gran precariedad laboral de los jóvenes” que “provoca un desfase entre el reloj biológico y el reloj social", el PP propone que el Estado financie la congelación de óvulos para las mujeres jóvenes.
ECONOMÍA
En el plano económico, la nueva ponencia del PP defiende que “el subsidio por desempleo ha de estar condicionado a la no renuncia reiterada e injustificada de ofertas de trabajo adecuadas”, y ve “urgente” atajar el absentismo laboral y combatir la despoblación. Asimismo, recoge su compromiso de “eliminar el despilfarro” en las cuentas públicas con “medidas de calado” y mientras se bajan los impuestos con “una profunda reforma” que deje “menos espacio para el fraude”.
Por último, el PP reafirma su apuesta por “la neutralidad tecnológica” y “el crecimiento en energías renovables”, pero con “la prórroga de la nuclear” para garantizar “energía barata ya”.
La redacción del texto ha sido pilotada por Alma Ezcurra con la participación como ponentes de los presidentes de Andalucía y Castilla y León, Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente, y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.
(SERVIMEDIA)
05 Jul 2025
PTR/mmr