Esta semana se produjo un nuevo choque entre el Gobierno central y el Partido Popular a cuenta de la distribución entre comunidades autónomas de los menores inmigrantes sin amparo familiar que llegaron en cayucos a Canarias.

El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, gobernado por Paloma Tejero, una exconsejera de Isabel Díaz Ayuso, notificó el cese temporal de su actividad al centro de refugiados de la ciudad, donde el Gobierno pretendía trasladar a unos 400 niños solicitantes de asilo procedentes de Canarias.

El argumento que sustenta el cierre, según el Ayuntamiento, se basa en que las instalaciones no disponen de la licencia como uso residencial y, por tanto, no podrían albergar a los menores.

El dirigente popular aseguró que la decisión no ha sido de la alcaldesa sino del técnico responsable de la licencia y aseguro que “la inmigración no es problema de los inmigrantes sino de la gestión de los flujos migratorios, que corresponde en exclusiva al Gobierno central”.

De los Santos insistió en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha dado “ni un solo paso en políticas migratorias” y se ha limitado a “dar carta blanca a esas mafias que trafican” con seres humanos.

El responsable popular acabó recomendando a los socialistas que “miren con quiénes están gobernando” y “se pregunten si no es xenofobia” que el expresidente catalán de Junts Quim Torra diga “que los españoles no catalanes somos bestias”.