EL PP RESPONSABILIZA A GONZALEZ DE LA "GUERRA DEL AGUA" Y DICE QUE BONO Y LERMA SON SUS COMPLIES

- Alvarez-Cascos dice que en el PSOE se vislumbra la estrategia del "sálvese quien pueda"

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del Partido Popular (PP), Francisco Alvarez-Cascos, responsabilizó hoy del conflicto del agua al presidente del Gobierno, Felipe González, al tiempo que acusó a José Bono y Joan Lerma de ser cómplices del jefe del Ejecutivo y de carecer de legitimidad para reivindicar las quejas populares.

Alvarez-Cascos acusó a González de incapacidad al no haer emprendido en los doce años que lleva en el poder una política hidráulica que ofreciera respuestas a las necesidades de abastecimiento y regadió de las distintas comunicades autónomas.

Asimismo, señaló que las posiciones de los presidentes de Castilla-La Mancha y de Valencia en el conflicto ponen de manifiesto que en el PSOE empiezan a vislumbrarse actuaciones que definió como las del "sálvese quien pueda".

En este sentido, Alvarez-Cascos indicó que a Bono le interesa más su futuro personal qu su compromiso con la defensa de una política nacional. "Falta estrategia de solidaridad y compañerismo y están (en el PSOE) en la estrategia del sálvese quien pueda", resaltó el dirigente del PP.

EL REY SALOMON

Tras señalar que la denominada "guerra del agua" no es un problema del rey Salomón, sino del presidente del Ejecutivo, el dirigente popular admitió que el conflicto no tiene soluciones inmediatas y que es imposible dar respuestas satisfactorias a todas las partes implicadas.

Alvarez-Casos ofreció hoy una rueda de prensa para explicar lo tratado en la Comisión Permanente del PP celebrada ayer, en la que los populares acordaron poner en marcha la elaboración de un programa de gobierno alternativo, en previsión de un adelanto de los comicios generales.

En su comparecencia ante los informadores, el secretario general del PP aludió a los conflictos del agua y de los pescadores, así como al problema de los incendios, para acusar al Gobierno de incapacidad para defender los intereses españles en Europa y resolver los problemas internos del país.

Igualmente, hizo referencia a las previsiones del PSOE sobre las pensiones y explicó que su cálculo sobre la trayectoria profesional de los contribuyentes supone en realidad un recorte de las prestaciones.

AL DICTADO DE CiU

En su opinión, los últimos acontecimientos de la vida política demuestran la situación de provisionalidad del Gabinete y la ausencia de un proyecto nacional de referencia, que obliga a González a una acción de gobiern basada en la improvisación y ejecutada al dictado de las reclamaciones de CiU.

Ante este escenario, Alvarez-Cascos destacó que el PP está obligado a dar respuestas a la sociedad española que generen confianza y credibilidad ante una alternancia en el poder. Añadió que la estrategia de su partido pasa por crecer hacia el centro, porque en ese espacio político se sitúa un buen número de ciudadanos que pueden decantar el triunfo de la formación liderada por José María Aznar.

Por otra parte, AlvarezCascos hizo referencia a las negociaciones con el Gobierno para renovar los órganos constitucionales y advirtió que no habrá acuerdo si prevalecen el sistema de cuotas y los candidatos de perfil partidista. En su opinión, no es previsible que se produzca un entendimiento antes del mes de septiembre.

En cuanto a las críticas del Gobierno, en el sentido de que el PP alienta el separatismo al cuestionar el pacto entre PSOE y CiU, dijo que Pujol no tiene legitimidad para monopolizar la representación de Ctaluña y que los pactos no son reprochables por quién los suscribe, sino por el contenido de los mismos.

(SERVIMEDIA)
21 Jul 1994
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