“Ferraz no puede ser acusación de Ferraz”, resumió Gamarra en unas declaraciones remitidas a los medios por el PP. La oposición da este paso después de que el Supremo remitiera a la Audiencia Nacional el testimonio de Mariano Moreno Pavón, exgerente del PSOE, para analizar si existen méritos suficientes como para proceder a realizar una investigación.

El PP cree que esta decisión del juez inhabilita a los socialistas para ejercer de acusación popular, y sospecha que podrían aprovechar su posición para “entorpecer la labor” de la Justicia.

“No es admisible que Sánchez y compañía utilicen la acusación popular en una causa en la que ya están bajo sospecha y siendo investigados”, explicó Gamarra. “¿Qué diligencias va a solicitar quien, en vez de acusar, tiene ya que ejercer su defensa? Tal vez lo único que quiere es entorpecer la labor de la acusación. El Partido Socialista ya está siendo investigado por corrupción y pronto puede estar procesado, acusado y declarado culpable”.

Gamarra puso de relieve que “todas las mentiras” de Sánchez en el interrogatorio de la comisión de investigación del Senado “duraron apenas 24 horas”, y remarcó que, “por mucho que Sánchez, sus ministros y su corte de tertulianos pretendan hacer creer que todo esto es normal, no lo es”.

“No es normal que la Guardia Civil haya entrado a registrar la sede nacional del Partido Socialista. No es normal que por una sede como Ferraz circulen los sobres de dinero en efectivo sin ningún tipo de control. No es normal que se desconozca tanto el destino como el origen de todo ese dinero, y es que las cuentas no cuadran. Y no es normal que esos sobres se repartieran a toda la dirección socialista y a asesores ministeriales sin ningún tipo de control ni supervisión. Todo lo que a Sánchez no le consta, al Tribunal Supremo parece que sí”, concluyó.