Así lo afirmó en una rueda de prensa en la Cámara Alta, en la que evitó marcar el paso a la judicatura de cara al acto de apertura del año judicial, en el que García Ortiz volverá a coincidir con el Rey, con quien compartirá la tribuna.

García lamentó que el nuevo curso político arrancó como “terminó” el anterior: con un Gobierno “sin Presupuestos, mendigando cada día el apoyo de Puigdemont y Otegi, dañando la imagen internacional de nuestro país, y rodeado de casos judiciales”.

La dirigente popular, sin embargo, hizo hincapié en los ataques de Sánchez a los jueces en su entrevista en TVE, la cadena pública a la que García denominó “Telepedro” bajo el argumento de que es “el principal altavoz gubernamental”.

García saludó que las cuatro asociaciones de jueces censuraran de manera unánime los ataques de Sánchez contra la independencia judicial, y subrayó que el presidente del Gobierno “ya no es una anomalía democrática”, sino “un peligro real para España y para la democracia”, que “se ve obligada a defenderse de un presidente que compró el cargo a cambio de cesiones inaceptables”.

“Lo que no es normal en una democracia es tener a un fiscal general del Estado procesado, a las puertas del banquillo y que comparta tribuna con su Majestad el Rey en la inauguración del año judicial; a la mujer del presidente del Gobierno imputada por malversación, tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo; al hermano del presidente también imputado por prevaricación y tráfico de influencias; aun Gobierno que usó empresas públicas para pagar con el dinero de los españoles favores y hasta prostitución; y que Sánchez tenga a sus secretarios de organización uno en la cárcel y otro esperando juicio”, relató.

Preguntada entonces si la judicatura debería escenificar su rechazo a García Ortiz en el acto de Apertura del Año Judicial, García evitó marcar el paso a los jueces y recordó que los magistrados son “libres de hacer lo que ellos consideren”.