En la sesión de control al Gobierno, la diputada popular Rosa María Romero partió de la actual subida de precios de los alimentos y de que los españoles no llegan a fin de mes para cuestionar los supermercados públicos que propone Podemos y preguntar a Belarra “por qué se empeña en implantar en nuestro país las recetas fracasadas de Venezuela”

Belarra ironizó que “vuelve la campaña electoral y vuelven los clásicos” del PP, ETA y Venezuela, para ir “embarrando la campaña electoral mientras los demás intentamos resolver los problemas”.

Romero repuso que las políticas sociales del Gobierno están siendo “un absoluto fracaso” y el llamado por Podemos ‘escudo social’ un fiasco, porque “casi la mitad de los españoles tienen problemas para llegar a fin de mes”, y ahora “pretenden intervenir los precios y a las empresas” con “recetas comunistas y populistas” que, allí donde se han aplicado, “traen pobreza y miseria”.

En su lugar, recomendó bajar el IVA de los alimentos, como viene propugnando el PP, y dejar de “manosear el BOE” con sus medidas, con la Ley de Vivienda que a su entender favorecer a los okupas, y de permitir la “indecencia” de las listas electorales de EH Bildu “con terroristas”. La diputada del PP culminó su intervención con el estribillo de su partido de que “sólo queda derogar el sanchismo y que salga el Gobierno en bloque”.

La ministra replicó que lo que le “parece una receta fracasada” es cómo se gestionó la crisis de 2008, con “recortes” y “amnistía a sus amigos”. Además, afeó las “mordidas” que concedió el Gobierno de la Comunidad de Madrid al hermano de la presidenta cuando morían 700 españoles al día.

LA CAMISETA CON CASADO

“No lo digo yo, lo dice Casado”, puntualizó, recordando que ese contraste lo estableció el expresidente del PP en su enfrentamiento con Ayuso. De hecho, Belarra vestía una camiseta que lucía esa frase y una imagen del exlíder popular, respecto al que la ministra y secretaria general de Podemos matizó: “Yo aspiro a vivir para contarlo”.

Finalmente, instó a su interlocutora a que los populares “aprendan de los ERTE, del escudo social”, y vaticinó que con la idea de los supermercados públicos ocurrirá como con la Ley de Vivienda y la intervención de los precios del gas, que Podemos propuso antes que nadie. “Se va a acabar imponiendo”, auguró, defendiendo que es la propuesta que permite “mirar a los ojos al oligopolio” y rematando que en estes sentido no espera nada del PP, pero sí “aspiro a tener el apoyo de mi socio de Gobierno”.

En declaraciones en los pasillos del Congreso al salir del Pleno, Belarra quiso recordar que hoy previsiblemente se aprobará definitivamente en el Senado la Ley de Vivienda, pero que “hoy no termina nada” sino que ella va a “trabajar sin descanso para que la ley se cumpla en todos los territorios y toda su amplitud”; para ello, Unidas Podemos tendría que formar parte de los gobiernos autonómicos que surjan de las elecciones del domingo 28, puesto que la competencia para declarar zonas tensionadas donde se regulen los precios es de las comunidades.

Preguntada por la ofensiva camiseta que vestía, contestó que a ella le “preocupa que molesten más las camisetas que las mordidas” que supuestamente percibió Tomás Díaz Ayuso. Y, sobre las listas de EH Bildu, insistió en que le “preocupa que la derecha no sepa hacer campaña electoral sin recurrir a los clásicos” porque “no tiene propuestas” y “no quiere hablar de las medidas eficaces y tiene que recurrir a embarrar”.

Por lo demás, remarcó que, con la retirada de los siete candidatos de EH Bildu que habían sido condenados por delitos de sangre “se ha dado un paso importante en la línea de lo que la ciudadanía vasca y navarra llevan tanto tiempo construyendo” y “contrata con lo que están haciendo las derechas utilizando el dolor de las víctimas”.

Finalmente, sobre la nueva prórroga del plazo de enmiendas a la Ley de Familias que promovió su Ministerio, para buscar el apoyo necesario para aprobarla en el Congreso de ERC y EH Bildu, Belarra atestiguó que están “trabajando intensamente con los grupos parlamentarios”. “No tenemos descanso”, aseguró, rematando que le gustaría que el acuerdo llegara “lo antes posible”.