Tras formar parte de la exposición ‘Rare and Indispensable’, “el ejemplo más elocuente de los que se conocen de gabinetes de coleccionistas” colgará de las paredes del Prado hasta que concluyan las obras de rehabilitación arquitectónica en el Museo Rubenshuis, según informó la pinacoteca madrileña.

De este modo, el Museo del Prado enriquecerá temporalmente su discurso expositivo con esta obra, lo que permitirá “celebrar la riqueza artística de Flandes y su mecenazgo por parte de la familia real española” en la pinacoteca, una institución que “posee una de las colecciones de pintura flamenca más importantes que existen, consecuencia tanto de la pujanza del arte de la región como de que formaba parte de los territorios de la monarquía española”.

A principios del siglo XVII apareció en Amberes, capital artística de la región conocida entonces como Flandes (actual Bélgica), un tipo de pintura que celebraba la afición de sus élites y gobernantes por los ‘Gabinetes de coleccionistas’, de la que esta obra es uno de los ejemplos más elocuentes.

‘El gabinete de Cornelis van der Geest’ muestra una escena en la que en las paredes de una sala cuelgan 42 cuadros, la mayoría de pintores flamencos, incluyendo una escena de una mujer desnuda ante su tocador, obra de Van Eyck (1390-1441), de especial importancia, ya que el original se desconoce. También hay lienzos de Rubens (1577-1640) y de otros artistas de esta escuela.

Del mismo modo, se reproduce ‘Ceres en casa de Hécuba’, de Elsheimer (1578-1610), probablemente el mismo lienzo que actualmente pertenece el Prado, y aparecen esculturas, porcelanas, estampas y otros objetos.

A la izquierda de la escena, sentados, se contempla a los gobernantes de Flandes: la infanta Isabel Clara Eugenia (1566-1633), hija de Felipe II (1527-1598), sujetando en sus manos un pequeño cuadro de flores de Jan Brueghel, y su primo y esposo Alberto de Austria (1559-1621)

En agosto de 1615 los gobernantes visitaron la colección que aquí se representa, perteneciente al mercader Cornelis van der Geest. Esta pintura es una recreación ficticia de esta visita pintado trece años más tarde. Frente a Isabel y Alberto, y señalando con su mano derecha a un cuadro de Quinten Massys (1466-1530), está el propio coleccionista, detrás de quien se ve a Van Dyck (1599-1641).

Junto a Alberto de Austria, y hablando con él, aparece Rubens. Otras figuras presentes en la escena son Nicolaas Rockox (1560-1640), que encargo a Rubens la ‘Adoración de los Magos’ que se expone en el Prado, y Ladislao Vasa (1595-1648), futuro rey de Polonia y única persona con rango suficiente para mantener su sombrero sobre la encabeza en presencia de Isabel y Alberto.

Sobre una mesa, en el centro de la escena, hay un dibujo que ilustra la mítica visita de Alejandro Magno (356 a.C.-323 a.C.) al taller de Apeles (352 a.C.-308 a.C.) cuando éste pintaba a Campase, un asunto que permitía a los contemporáneos (los gobernantes y el propio coleccionista) identificarse con aquel mítico pasado, según el Prado.