Esta iniciativa del Prado figura en una respuesta que el Gobierno ha enviado al Congreso, donde Vox se interesó por las medidas para proteger las pinacotecas de acciones de grupos ecologistas.

El Ejecutivo explica que el Prado tiene actualmente 138 personas dedicadas a atender “necesidades estructurales vinculadas a la vigilancia en salas de la exposición permanente del museo (entre fijos y temporales)”.

No obstante, el principal museo español “no ha considerado un incremento de la plantilla de vigilantes como una de las medidas a adoptar para prevenir ese tipo de actos, en tanto que todos los puntos operativos del servicio de vigilancia en salas se encuentran cubiertos”.

“NECESARIA ALERTA”

Para evitar nuevos ataques, la pinacoteca del Paseo del Prado ha tomado medidas como establecer un “contacto permanente con la Brigada de la Policía Nacional asignada al Prado para coordinar actuaciones y reforzar los controles en los accesos”.

También se ha introducido “un sistema de alarma con la Policía Nacional ante posibles hechos de estas características”, a lo que se suma un “refuerzo de la prohibición de entrada al museo con comida o bebida, salvo excepciones autorizadas”.

Otra medida ha sido trasladar “a todo el personal de vigilancia y seguridad del museo de la necesaria alerta ante estas circunstancias, de un recordatorio de los protocolos de actuación establecidos ante incidencias y de instrucciones específicas ante un posible ataque de estas características”.

Lo anterior se complementa con una “especial atención en la vigilancia a zonas o salas del museo susceptibles de recibir este tipo de ataques”, así como la puesta en marcha de “un operativo especial de vigilancia policial para la prevención de estos actos”.