Cultura

El Prado expone su único Caravaggio tras la restauración en la que ha recuperado su claroscuro original

Madrid
SERVIMEDIA

El Museo Nacional del Prado presentó este martes en la sala 7A del edificio Villanueva la obra ‘David vencedor de Goliat’, el único lienzo de Caravaggio (1571-1610) que posee en su colección, tras la restauración que ha tenido como objetivo devolver al trabajo la imagen original concebida por el maestro del claroscuro.

La restauración, que ha tenido lugar en el marco del programa patrocinado por la Fundación Iberdrola España, ha permitido devolver el lustre a una obra que con el paso del tiempo se había ido perdiendo bajo el efecto de las capas de suciedad y los barnices oxidados, según informó el Prado.

La pinacoteca subrayó que “la opacidad de estos viejos barnices suprimía el espacio y la profundidad en la composición, haciendo muy difícil percibir las dimensiones del lugar en el que se encuentran David y Goliat, ya que en el conjunto de la escena únicamente se podían distinguir en ambas figuras las zonas fuertemente iluminadas por el foco de luz dirigida”.

Esta situación se produjo como consecuencia de “las limpiezas selectivas del pasado”, las cuales “habían incidido fundamentalmente en los primeros planos y en las zonas más intensamente iluminadas de ambas figuras, ignorando el fondo de la composición y los espacios en sombra”. Esto convirtió el claroscuro original de Caravaggio en “un violento contraste entre las luces y las sombras quedando la figura de David recortada sobre un fondo negro y plano”, por lo que “la composición quedaba reducida a un solo plano”.

El Prado subrayó que la tonalidad amarillenta del viejo barniz transformaba el cromatismo original de Caravaggio aportando a los tonos claros y luminosos de las carnaciones y las vestiduras una gama cálida que alteraba totalmente a la idea del artista; mientras que la pérdida de transparencia del barniz desdibujaba los volúmenes y eliminaba los elementos situados en el fondo o en la penumbra. “En estas condiciones tan solo se podía apreciar la escena representada por Caravaggio de forma parcial”, apostilló.

ESTUDIOS TÉCNICOS

La pinacoteca señaló que los estudios técnicos de reflectografía infrarroja y radiografía han posibilitado conocer el estado de conservación de la pintura y el proceso creativo del artista. En ese sentido, “gracias a su excelente estado de conservación se pueden apreciar las veladuras y los medios tonos, capas sutiles y frágiles que encierran una gran información sobre la técnica del genial” pintor.

En lo concerniente al proceso creativo, se observan “cambios notables” en la composición, como el “asombroso rostro de Goliat aun vivo con una expresión dramática, con los ojos desorbitados y la boca abierta en un gesto de espanto”.

A su vez, uno de los elementos más llamativos de la obra fue el cuerpo en escorzo de Goliat, especialmente sus nalgas en la zona derecha del cuadro, continuando con su pierna, que aparece levantada por detrás de David hacia la parte superior de la imagen, una escena que muestra el cuerpo derrotado de Goliat tras ser alcanzado por la honda del joven pastor.

También se recupera el espacio que rodea la cabeza de Goliat y su pecho apoyado en el suelo y el brazo que pasa por detrás de la pierna de David saliendo hacia delante con el puño de su mano.

DAÑOS

Otro elemento “insospechado” y que ha aparecido con la limpieza ha sido la luz clara que rodea la cabeza del joven, una luz que queda cortada en diagonal por una sombra oscura que dimensiona el espacio del fondo.

Del mismo modo, se han recuperado los sucesivos planos de la composición y del aire que circula alrededor de la figura de David, antes inexistentes. Además, puede apreciarse la complejidad de la composición por el reducido espacio en el que Caravaggio situó a los personajes, rectangular como si de una caja profunda se tratase.

Por último, el estudio radiográfico ha advertido la existencia de dos daños muy concretos que se cree que se produjeron accidentalmente: el de mayor importancia se encuentra en la manga de la camisa de David y el otro en su rodilla continuando por el hombro de Goliat. Ambos presentaban restauraciones muy antiguas que invadían la pintura original, recuperada en la actual restauración con la eliminación de los repintes. Las faltas de color de estas dos zonas se integraron en la superficie pictórica mediante el proceso de reintegración cromática.

(SERVIMEDIA)
19 Dic 2023
MST/gja