La caída acumulada en los cinco primeros meses del año es del 27,9, lo que lleva al precio del aceite de oliva en valores inéditos desde enero de 2023. Estas caídas no están sentando bien a los olivareros, que denuncian colusión de precios entre los compradores de aceite de oliva para bajar de forma artificial el precio. Esto ha llevado a Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) a denunciar ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que investigue el asunto.

En concreto, se apoyan en un estudio de la universidades de Jaén y Córdoba y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía (Ifapa) en el que se revela que el aceite de oliva debería cotizar entre 5,55 y 6,14 euros el kilo en la campaña 2024-2025 en función de los datos de producción real frente a los 3,5 euros a los que se paga actualmente.

El comportamiento del precio del aceite de oliva contrasta con el de las otras grasas utilizadas para cocinar. La mantequilla acumula una subida del 5,2% en mayo y los otros aceites comestibles del 18,6%.