Por destino económico de los bienes, el único sector industrial que tuvo influencia positiva en la evolución de la tasa anual fue el de la energía, que aumentó 4,1 puntos, hasta el 3,5%. Este comportamiento fue debido a la subida de los precios de la Producción, transporte y distribución de energía eléctrica, mayor que la del mismo mes del año pasado, y al incremento de los precios del refino de petróleo, que descendieron en junio de 2024.

Por su parte, entre los sectores industriales que tuvieron influencia negativa en la evolución de la tasa destacó el sector de los bienes intermedios, con una variación del –0,7%, cuatro décimas por debajo de la de mayo, a causa de que los precios de la fabricación de productos para la alimentación animal bajaron, frente al aumento en el mismo mes del año anterior.

La tasa de variación anual del índice general sin Energía disminuyó una décima, hasta el 0,6%, y se situó 1,4 puntos por debajo de la del IPRI general.

INFLUENCIA DE LA ENERGÍA

En junio la tasa de variación mensual del IPRI general fue del 3,2%. Esto se debió, fundamentalmente, a la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, cuyo ascenso (+25,2%) es responsable del aumento de 2,9 puntos.

Por comunidades, el IPRI registró en junio variaciones anuales positivas en 12 comunidades, negativas en tres y se mantuvo estable en las dos restantes. Las tasas más altas se dieron en Canarias (+15,8%), Principado de Asturias (+13,8%) y Baleares (13,4%). Por su parte, Andalucía (-7,2%), Región de Murcia (-3,8%) y Castilla-La Mancha (-2,1%) presentaron las tasas más bajas.