En un encuentro mantenido esta tarde, los sindicatos reclamaron al Ejecutivo autonómico que se implique en un conflicto en el que podría perder los cerca de 440 millones de pesetas que invirtió en laempresa mediante la compra del 49 por ciento de acciones de Nova Generació, la sociedad que comercializa los productos Yanko en el extranjero.

El Gobierno balear podría perder los 440 millones de capital que tiene en Inca porque un acreedor de la empresa ha interpuesto una denuncia ante un juez de Inca, en la que pone en tela de juicio operaciones realizadas antes de la suspensión de pagos.

Manuel Pelarda, portavoz de UGT Baleares, explicó al término de la reunión con el presidente regional que e Gobierno balear "debe poner los cojones sobre la mesa" y añadió que "si esto no se soluciona pronto, con las querellas criminales que plantearemos, no se salva ni el gato del Gobierno".