“Por favor, rebajen la tensión. Déjennos en paz”, pidió Guilarte durante su intervención en el acto de entrega de los XVIII Premios del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, en el que alertó de que estos episodios “minan la confianza de los ciudadanos en la Justicia y, en el caso de las víctimas de la violencia de género, contribuyen a aumentar su desprotección”.

El presidente del órgano de gobierno de los jueces aseguró también que ningún juez puede ser emplazado por comisión alguna para justificar su proceder jurisdiccional y advirtió de que “iniciar esta vía implicaría un choque que se adivina brutal entre poderes del Estado necesariamente llamados al respeto mutuo, nunca a la confrontación, y que sin duda perturbaría la atención que el Poder Judicial debe ofrecer a las víctimas para que no lo sean”.

Guilarte dirigió también su llamamiento al Poder Judicial: “Asumamos también nuestra neutralidad, a menudo distorsionada, pues la independencia judicial es bidireccional. No a las injerencias suyas en lo nuestro, pero tampoco a las nuestras en lo suyo”.

“Mi llamamiento, una vez más, lo es a diluir la tensión, a aislarnos de la confrontación política y clamar por una adecuada renovación del Consejo General del Poder Judicial que, es oportuno enfatizarlo, propicie el futuro devenir independiente del próximo Consejo, de forma que pueda destinar íntegramente sus afanes a los fines que le son propios, entre ellos a luchar contra la violencia de género”, añadió.

VIOLENCIA MACHISTA

Guilarte aseguró en su discurso que la Justicia “siempre va a estar al servicio de las víctimas” dando una respuesta que debe ser firme y eficaz, pero sin olvidar que cada vez que el engranaje judicial tiene que activarse es porque algo sigue fallando en el sistema.

Tras recordar que la lucha contra la violencia machista es “el más cruel reflejo de la desigualdad entre mujeres y hombres”, señaló que hay que fijar como objetivo irrenunciable que no haya ninguna víctima más y aseguró que “las instituciones, y por encima de todas la nuestra, no cejarán en su empeño por tratar de prevenirla, por lograr el objetivo irrenunciable de cero víctimas”.

En este sentido, recordó que las medidas relativas a la prevención y a la educación son de la máxima importancia, como lo es concienciar al entorno familiar y social de las víctimas para que, ante las señales de alarma, denuncien: “Quien no denuncia, conociendo, es partícipe del resultado”, alertó.

PACTO DE ESTADO

Por su parte, la vocal del CGPJ y presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, señaló que, si bien todas las instituciones y profesionales realizan cada día un gran esfuerzo para erradicar la violencia machista, es necesario seguir dando pasos adelante, “no bajar la guardia y seguir trabajando hasta conseguir que ninguna mujer sea asesinada por esta sinrazón”.

Carmona, como después hizo el presidente del CGPJ, destacó la necesidad de reeditar, buscando el mayor consenso político, el Pacto de Estado firmado en 2017 con el apoyo de una amplísima mayoría parlamentaria, e insistió en que la lucha contra la violencia machista debe quedar al margen de la lucha partidista y en que las víctimas esperan y merecen “protección y ayuda de las administraciones, que será mejor y más eficaz en la medida en que sepamos aunar nuestras fuerzas”.

La presidenta del Observatorio quiso recordar a todas las víctimas de la violencia machista, a las que animó a denunciar a sus agresores y les aseguró que tienen a las instituciones a su lado. También pidió a todos los ciudadanos que colaboren con las administraciones, pues una llamada puede llegar a salvar vidas.

Tanto Guilarte como Carmona felicitaron a los galardonados en la XVIII edición de los premios -la magistrada del Tribunal Constitucional María Luisa Balaguer, la Fundación Mutua Madrileña y las juezas y fiscales afganas que tuvieron que huir del régimen talibán- y agradecieron su trabajo e implicación en apoyo a las víctimas y su profesionalidad y esfuerzo para acabar con la violencia machista.