“En Europa, tenemos buenas palancas de actuaciones. Tenemos conglomerados privados de defensa que trabajan muy bien en colaboración público-privada en Italia; no es Unión Europea, pero los tenemos en el Reino Unido; en Alemania, los tenemos en Francia… y no los tenemos en España”, avisó Nin en una entrevista con Servimedia.

A pesar de que España carece de grandes conglomerados, al contrario que otros países europeos, el presidente del Círculo de Empresarios reconoció que, sin embargo, el país “es líder en industria naval”, con Navantia como referencia “de primer nivel mundial”, que se beneficia de las compras de otros países.

Asimismo, Nin apuntó que España avanza poco a poco en la colaboración público-privada y en las inversiones, como ocurre con el desarrollo de un motor de dron, “entre grandes empresas privadas coordinadas por la excelente gestión del Ministerio de Defensa”.

Todas estas asociaciones público-privadas “redundan inmediatamente en la productividad del sistema económico” y en su PIB, y recordó que la tecnología de defensa siempre ha encontrado aplicaciones en la sociedad civil, con “excelentes resultados”.

En pleno debate europeo sobre el gasto en defensa y las peticiones de la OTAN a sus socios para que eleven el presupuesto, el Gobierno pondrá en marcha un plan de 10.400 millones para incrementar el gasto en defensa. Algunas empresas y expertos del sector han puesto el foco en la Ley de Contratos del Sector Públicos, ante los temores de que su rigidez y sus plazos dificulte la movilización de ese dinero.

Sin embargo, Nin recalcó que esa normativa es “algo totalmente necesario” y defendió que es la rigurosidad de la norma lo que permite conocer a los ciudadanos qué hace el sector público con sus impuestos cuando los utiliza para comprar productos o servicios.

Si bien admitió que puede haber “excesos de burocracia en la contratación pública”, señaló que esto debe ser así para actuar como “inconveniente” para aquellos que “quieren hacer las cosas mal”.

“El exceso o el defecto no impide que el tema de fondo sea del máximo rigor, desde mi punto de vista como empresario, como organización empresarial y por experiencia de exigencia. Si se hace bien, que es la obligación de la Administración Pública, pues muy bien. No debe ser impedimento para que se ejecute todo tipo de planes de nivel europeo o de otro tipo”, detalló.

EEUU, PROTAGONISTA DE LA OTAN

El presidente del Círculo de Empresarios subrayó la idea de que la consecución de la UE de Defensa requiere de una “interlocución política, económica, pública y privada con el resto de países europeos potentes”.

En su opinión, todo eso llegará en algún momento, pero insistió en que la sociedad tiene que ser muy consciente de que si en ese tiempo pasa algo, “no hay nada más que la OTAN”.

“Estamos en la OTAN. ¿Y quién es el protagonista principal en términos de presupuesto, de tecnología, de soldados, en todos los conflictos que ha habido desde entonces? EEUU, en el marco de la OTAN”, recalcó.

Nin también comentó que los intentos europeos por avanzar en su propia defensa no son nuevos. En el año 1952, poco después de firmarse el Tratado de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), “los grandes líderes de la visión europea”, de los que, a su juicio, hoy carece Europa, “diseñaron un tratado de defensa europeo (…) que hubiera sido la clave de la defensa europea”.

“Ese Tratado fracasó porque no fue ratificado por el Parlamento francés, y no lo ratificó la parte comunista del Parlamento francés, evidentemente la Unión Soviética, debió tener alguna conversación en ese sentido, o fue una mera coincidencia, yo qué sé, y los ‘gaullistas’ (Agrupación del Pueblo Francés, del general Charles de Gaulle)”, lamentó.

Con este contexto histórico, Nin declaró que el debate sobre la seguridad y la defensa “es un tema europeo”, y aplaudió que se profundice en él porque resulta clave para proteger el “sistema ético de valores europeos” y “la democracia occidental”.