Así lo dijo durante la clausura del acto de Estado del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y de Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, designado para el 27 de enero por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Gil subrayó la necesidad de rendir homenaje a las "víctimas de la sinrazón de los totalitarismos" y reconoció que aunque "la historia de Europa está repleta de buenos y malos comportamientos" esa realidad no deber servir "para fustigarnos" sino para ser “activistas” frente a la discriminación y las persecuciones para que el Holocausto no se vuelva a repetir.

“Incluso cuando creemos que nuestras democracias son sólidas, el negacionismo y la reacción acecha. Hoy también”, apuntó.

En este contexto, el presidente de la Cámara Alta pidió a la ciudadanía “elegir entre ser simples observadores o activistas de la memoria”, pues en su opinión “el negacionismo se alimenta de la desmemoria, el conformismo, la indiferencia y la ignorancia”.

“Sucede así en quienes defienden que hay que olvidar el pasado para seguir adelante”, protestó, para a continuación poner varios ejemplos de cómo el franquismo colaboró con el nacismo.

“A las víctimas se las ofendió hasta el hastío. No podemos permitir que desaparezcan para la historia”, recalcó.

NO OLVIDAR

En el acto también participó la ministra de Justicia, Pilar Llop, que calificó el acto como “necesario e imprescindible”.

“No debemos olvidar el holocausto ni individualmente ni como sociedad. No sólo no debemos olvidarlo sino que debemos analizar por qué ocurrió un hecho tan abominable”, agregó.

Para hacerlo, Llop llamó a escuchar el testimonio de los supervivientes y “estudiar el genocidio”, “rechazar las tergiversaciones insidiosas y manipuladas de la historia” y “aprender del pasado para que esto no vuelva a suceder”.

Para la ministra, aunque Europa y España gozan de “democracias consolidadas y sólidas”, que “garantizan la igualdad a toda la ciudadanía”, “no es suficiente, no podemos bajar la guardia”. Por eso pidió “estar siempre alerta ante los nuevos discursos de odio que renacieron hace unos años” y estar “vigilantes ante la propaganda”.

“Si no reaccionamos a tiempo corremos el riesgo de que la historia se repita”, advirtió. Por eso llamó a “denunciar y combatir” los discursos de odio, “aun cuando se presenten camuflados” y “hablar sin tapujos” de los derechos humanos a las nuevas generaciones en un clima donde es “fácil” que surjan informaciones falsas.

OTROS REPRESENTANTES

En el acto participaron también el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Benzaquén; el director del Instituto de Cultura Gitana, Diego Luis Fernández; y el director del Centro Sefarad-Israel, Miguel de Lucas, entre otros.

Benzaquén alertó de que "el antisemitismo sigue vigente y en algunos lugares se manifiesta con actos de acoso y violencia contra la comunidad judía".

En su turno, Fernández, apuntó que "los intentos y exterminios han sido graves y reiterados a lo largo de la historia".

La ceremonia contó con la interpretación de varias piezas e himnos musicales y el encendido de seis velas en recuerdo de las víctimas, de los supervivientes, de sus salvadores y por el compromiso con la memoria a cargo de diversos representantes de colectivos afectados por el Holocausto.

Entre ellos, el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, encendió una de las velas en representación de colectivos que padecieron la barbarie nazi, como fueron los republicanos españoles, gitanos, testigos de jehová y las personas con discapacidad.

El acto, que se celebró en el antiguo salón de plenos del Senado, tuvo aforo limitado por motivo de la pandemia y se retransmitió a través de los canales de las entidades organizadoras (Senado, FCJE y Centro Sefarad-Israel).