Veloso Rodríguez, apodado "El andaluz", señala en su misiva que "si hoy puedo defender mis ideas sin hacer uso de la violencia entonces digo: dejo las armas, dejo ese método, ninguno de mis principios se tambalea por hacer dejación de un métodode lucha".

Agrega que "decir adiós las armas no es renunciar a la lucha por una sociedad más justa y más libre, sino cambiar las armas por movilizaciones, manifestaciones, protestas y la potenciación de valores como la solidaridad".

Veloso Rodríguez concluye su carta diciendo que "si lo dicho por mí sirve para que cesen los atentados y las muertes, me congratulo como persona y como comunista, y si ello sirve para contribuir a que otros presos salgan a la calle, tendré mayor motivo para congratulame".

Este terrorista cumple actualmente condena por tres atentados con el resutado de dos muertos y de varios atracos y está considerado un miembro del sector "duro" de la organización terrorista, tal como lo reconoce el propio Veloso Rodríguez en su misiva.

Según Televisión Española, la carta ya ha llegado a manos de algunos de los presos de la banda terrorista y ha provocado la división entre los que se avienen a abandonar las armas y los partidarios de continuar con la violencia, tal como ocurió en ETA cuando fueron difundidos escritos similares de presos etarras.

La difusión de la carta se produce días después de que los Grapo, aprovechando la campaña electoral, hicieran estallar tres bombas en Madrid que no causaron víctimas.