El pleno municipal, que se celebró a puerta cerrada por decisión del PSOE, PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE), estuvo rodeado de un fuerte dispositivo policial, que corrió a cargo de l "Ertzaintza".

En el exterior del Ayuntamiento, varios centenares de personas se concentraron para dar la bienvenida al preso y pudieron seguir el pleno mediante un sistema de megafonía.

José Manuel Ugartemendía llegó en un coche policial esposado, aunque durante el pleno le fueron quitadas las esposas por petición de los concejales de HB y con la aprobación del alcalde, Miguel Buen. Ugartemendía prometió su cargo "por imperativo legal", sustituyendo así a su antecesor, que había renunciado al cago.

En su discurso, el nuevo concejal de HB criticó el sistema carcelario, al que acusó de tener como objetivo "la anulación del individuo", y señaló que "nunca, ni durante el franquismo, la situación en las cárceles ha sido tan dramática".

Asimismo, denunció la actitud de los medios de comunicación, a los que calificó de "hipócritas y fariseos", y aseguró que son "meros lacayos del Gobierno".

El nuevo edil de HB afirmó que "la paz no es sinónimo de la desaparición de ETA, sino sinónimo del erecho a la autodeterminación, a la unidad territorial y a la democracia económica", en referencia a los planteamientos de la alternativa KAS, y manifestó que "el final para conseguirlo está cada vez más cerca".

Una vez finalizado el pleno, que duró 25 minutos, Ugartemendía fue introducido en un coche policial y emprendió el viaje de regreso hacia la cárcel de Córdoba.

José Manuel Ugartemendía fue detenido en Rentería en noviembre de 1990 por su presunta colaboración con la banda terrorista ETA. n la actualidad se encuentra en situación de prisión preventiva.