En declaraciones a Servimedia, Rull recomendó a Borrell "mucha prudencia", para que no le suceda lo mismo que a José María Aznar y Francisco Alvarez Cascos, que a su juicio utilizaron argumentos vehementes y contundentes contra el nacionalismo catalán y tras ganar las elecciones tuvieron que "olvidarse de todo lo que dijeron".

"La coyuntura y la dinámica parlamentaria es muy perversa", añadió, "y el señor Borrell se puede enontrar con que le falten los votos de Convergència i Unió, y por tanto le pedimos básicamente que sea muy prudente, pues la política de verdad necesita un poco más de sentido común y bastante menos de prepotencia".

El dirigente de las Juventudes de Convergència subrayó que la actitud "jacobina" de Borrell no sólo afecta a Cataluña como hecho nacional diferencial, sino al conjunto del Estado español, y recordó el conflicto en el que se vio envuelto con el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, po el trazado de la autovía Madrid-Valencia a su paso por las Hoces del Cabriel.

Según Rull, para el candidato socialista "el mapa del Estado español es un mapa en blanco, y él, como jacobino y poseedor de la verdad prácticamente absoluta, decide cómo hacer las carreteras, cómo hacerlo absolutamente todo, prescindiendo demasiado frecuentemente del criterio de las personas que viven en cada uno de los territorios".

Respecto al supuesto "anticatalanismo" de José Borrell, el responsable de las Juventues de Convergència se limitó a señalar que para el diputado socialista Cataluña no es una nación y eso establece diferencias importantes sobre la percepción del catalanismo.

"No sé si él es anticatalán o no lo es", indicó, "pero voluntariamente o involuntariamente puede acabar siendo la cabeza de puente que permita la entrada de sectores anticatalanes y anticatalanistas de dentro y de fuera de Cataluña".