En 90 segundos, José Miguel Cañamero Molina fue condenado a 6 meses de prisión por un delito de atraco, en grado de frstración, a una joyería zaragozana.

Los hechos se produjeron el pasado 27 de diciembre, cuando el procesado, armado de una lima de uñas, se apoderó de 11 relojes valorados en unas 150.000 pesetas en la joyería Bernad, situada en la calle Cádiz de Zaragoza.

Este primer juicio rápido de la capital del Ebro ha sido aprovechado por el Colegio de Abogados de Zaragoza para criticar la duración máxima prevista para este tipo de vistas, fijada en 15 minutos. El colegio estima que la defensa habría de disoner del tiempo que fuera necesario para garantizar los derechos del procesado.

Zaragoza únicamente empleará los juicios rápidos en casos de alcoholemia, robo o delitos menores en los que los autores sean detenidos 'in fraganti' o confiesen su delito. La vista oral habrá de celebrarse en un plazo no superior a los 20 días desde la fecha de presentación de la denuncia.

Este procedimiento podría ser aplicable, según fuentes judiciales, a uno de cada cuatro delitos cometidos en la demarcación judicil de Zaragoza.